Una exposición en el Colegio de Arquitectos de Ávila recupera al polifacético Emilio Rodríguez Almeida como creador artístico. Una faceta menos conocida del gran arqueólogo e historiador abulense, fallecido en 2016, que muestra su gusto por el dibujo y la pintura y también por la investigación sobre el territorio de Ávila.
El objetivo de la exposición, como explicó el presidente del Colegio de Arquitectos, Ángel Hernández, es «reivindicar nuevamente la figura de Rodríguez Almeida, mostrar esta faceta artística que no se conocía, más allá de sus trabajos específicos en libros, y poner en valor toda su investigación sobre Ávila, contenida también en esa manera de dibujar, pintar y entender el paisaje, la vida de la gente, el clima... claves para entender el territorio abulense que son estimulantes para hacer una lectura histórica de la ciudad».
La muestra, que podrá ser visitada hasta el próximo 11 de octubre, está dividida en dos salas, la primera de las cuales (planta baja) reúne una colección de diez mosaicos y el trabajo como diseñador de vidrieras aplicadas a la arquitectura. «Hay un proyecto de una vidriera de una iglesia de Alemania (1959) que refleja esa forma de expresión tan moderna de Rodríguez Almeida, y también mosaicos, de los que podemos ver los bocetos, ubicados en Nebraska y en Piazza Navona, en Roma, además de mosaicos sobre madera, con cemento y vidrio de Murano que sí se han podido traer, así como el mosaico dedicado a Ávila, que fue un encargo de los doctores Sahagún de la Policlínica de San Antonio y que Juliana, la viuda de Emilio, ha conseguido rescatar», explicó Ángel Hernández.
Una exposición recupera a Rodríguez Almeida creador artísticoTambién en esa sala hay una referencia a Stromboli, isla italiana donde Rodríguez Almeida y su familia tuvieron una casa de recreo, con varios mosaicos que se encontraban en esa casa. Y todo ello acompañado por un vídeo de la presentación del libro de 'Marcial y Roma' que se celebró en el Colegio de Arquitectos en el año 2014 con todas las academias de Roma presentes y que fue un homenaje a la figura de Emilio Rodríguez Almeida.
La otra sala, en la planta superior del edificio, incluye, por un lado, una serie de pinturas en pastel sobre distintos paisajes de Roma y de Stromboli, cuadernos de viaje y de trabajo llenos de ilustraciones y apuntes sobre su trabajo y los paisajes que le interesaban, y por otro, una serie de cuadernos de ilustraciones y viñetas sobre crónicas de la antigüedad, con crítica política, y las ilustraciones de libros como 'El bosque animado', además de cuadernos de trabajo como los de los puentes de la provincia de Ávila, que muestran la forma de trabajar que tenía.
Actividades complementarias. La exposición, que podrá ser visitada hasta el 11 de octubre en horario matinal de lunes a viernes de 10 a 14 horas y las tardes de los viernes de 18 a 22 horas, incluirá también una serie de actividades paralelas que se desarrollarán cada viernes.
Así, el 13 de septiembre será la presentación, en la que se hablará de la motivación de esta muestra y de la atención de Rodríguez Almeida al paisaje de Ávila y su importancia en la lectura de la configuración de esta ciudad.
El día 20 se dedicará a la música popular, de la que el arqueólogo e historiador eran un gran amante, de la mano de Vanesa Muela, y los días 27 de septiembre y 4 y 11 de octubre, todos por la tarde, se vivirán momentos de conversación e intercambio de impresiones sobre esta exposición y la figura de Rodríguez Almeida y su legado como investigador, que como apuntó Ángel Hernández, «abre un campo muy amplio de futuro, teniendo en cuenta lo que somos y lo que hemos sido».