«No tiene nada especial que haga que la gente se pueda ahogar»

E.Carretero
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El delegado en Ávila de la Federación de Salvamento y Socorrismo reconoce que como cualquier otro espacio natural los pantanos tienen «más peligros que una piscina»

«No tiene nada especial que haga que la gente se pueda ahogar» - Foto: Isabel García

«Los espacios naturales tienen más peligros que una piscina», reconoce Fernando Nieto, delegado en Ávila de la Federación de Salvamento y Socorrismo de Castilla y León (Fecless), no solo porque en una piscina el bañista en apuros puede tratar de agarrarse al bordillo y en un pantano cuando uno deja de hacer pie no tiene donde agarrarse sino porque es habitual que las piscinas cuenten con servicio de vigilancia y socorrismo y en los pantanos en general, y en concreto en el de El Burguillo, esto no ocurre. Por eso en el caso de espacios naturales, ya se trate de un pantano o de la playa, el delegado en Ávila de Fecless aconseja nadar siempre «junto a la orilla» puesto que hacer pie y conocer la zona «va a servir para prevenir accidentes». 

«En Ávila no hay ningún espacio natural con socorristas», reconoce Nieto que apunta que, por ejemplo, en el cercano pantano de San Juan, también muy frecuentado por bañistas en verano, sí existe servicio de vigilancia y socorrismo. 

A esa gran afluencia de bañistas que cada verano acuden al pantano de El Burguillo, y a otros espacios naturales similares, atribuye Nieto el que parezca que hay muchos ahogamientos. «El Burguillo es muy grande y va mucha gente», apunta este experto en salvamento que reconoce que la probabilidad de que con tantos bañistas haya un accidente es alta y más sin contar estas aguas con vigilancia. Es más, el delegado en Ávila de Fecless no cree que el de El Burguillo sea un pantano especialmente peligroso. «No hay nada especial en este pantano que haga que la gente se pueda ahogar», asegura, dando por zanjadas especulaciones y argumentos sin ningún fundamento. 

Aunque recomienda nadar junto a la orilla y siempre haciendo pie, incluso para nadadores más experimentados que quieran adentrarse un poco más Nieto aconseja que lo hagan siempre «con una boya de  flotación o acompañados de una embarcación» ya que «en aguas abiertas no tenemos que confiarnos nunca». Por ese mismo motivo, este experto en salvamento también aconseja que siempre que alguien se meta en el agua avise de que lo va a hacer y que si lo hace con sistemas de flotación, tales como colchonetas, manguitos o tablas de pádel surf, tenga «mucho cuidado».   

También hay que tener cuidado, reconoce este experto en socorrismo, con el consumo de alcohol y el baño, así como aconseja respetar las horas de comidas y que el acceso al agua se realice «poco a poco» y no de forma brusca. 

Recomendaciones. Cualquier zona de baño entraña un riesgo por eso a la hora de acceder a una piscina o a otros espacios acuáticos es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones tal y como recuerdan desde el 112 de la Junta de Castilla y León. 

Así, con independencia de si se trata de una piscina, de un pantano, de un río o del mar es importante «vigilar en todo momento a los menores y no dejar nunca solo a  un niño cuando esté en el agua o cerca de ella».

Desde la Agencia de Emergencias y Protección Civil de Castilla y León van más allá y recomiendan que el baño se realice «solo en las zonas de agua habilitadas para ello» y mejor aún si éstas se encuentran vigiladas, apuntando que «los ríos, pantanos y lagos tienen zonas muy peligrosas en las que pueden aparecer fuertes corrientes y remolinos». 

Especial cuidado piden tener desde el 112 a los bañistas «en las zonas de agua donde no se  vea el fondo, ya que puede haber acumulación de rocas y lodos», recomendando así mismo evitar que el acceso al agua se realice de forma brusca sobre todo después de haber estado expuesto al sol o de haber comido. Es aconsejable también, recuerdan desde la Agencia de Protección Civil y Emergencias de la Junta de Castilla y León, «evitar lanzarse al agua de cabeza en zonas de baño como pantanos, ríos o lagos, ya que podría haber rocas o menos fondo del que pensamos» e igualmente aconsejan «extremar las precauciones a la hora de usar objetos hinchables, recordando que éstos «son muy ligeros y pueden volcar fácilmente o ser arrastrados por las corrientes».

Además, y en el caso de que el bañista note «algún síntoma extraño» mientras se está bañando hay que salir «rápidamente del agua» y llamar  «inmediatamente ante cualquier emergencia al 1-1-2». 

En España ya se han ahogado 274 personas. Según datos actualizados del Informe Nacional de Ahogamientos que publica la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo en lo que llevamos de año, y hasta el domingo 28 de julio, 274 personas han fallecido por ahogamiento en espacios acuáticos españoles y de ellos 14 en Castilla y León. Del total de bañistas fallecidos media docena se ahogaron en pantanos y casualmente en el mes de julio los fallecidos en este tipo de agua fueron los dos varones que murieron en El Burguillo. Sin embargo no es en los pantanos donde más gente se ahoga sino en las playas, donde en lo que llevamos de año ya han perdido la vida 138 personas en nuestro país.  Curiosamente los ríos se cobran más vidas que los pantanos, un total de 54 entre enero y finales de julio en nuestro país, y de ellas 14 solo en el último mes.

Según este informe las piscinas, donde en lo que va de año han fallecido 26 personas, 11 de ellas en julio, son el tercer espacio acuático donde más ahogamientos se producen. 

Por sexos, y tal y como ocurre con las personas fallecidas en El Burguillo en los últimos años, la mayoría de los ahogados en espacios acuáticos son varones. De hecho, en lo que va de año de las 274 personas que han perdido la vida de este modo en España 229 eran hombres.