Ávila es, junto a Lugo, la provincia española que mayor porcentaje de autónomos ha perdido en el último año con un descenso del 2 por ciento, que en términos absolutos se traduce en 280 trabajadores por cuenta propia menos. Este dato, aportado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), sitúa a Ávila como la provincia donde la afiliación al RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) más cayó en 2024 de Castilla y León, por encima de Burgos (-252), Salamanca (-233), Zamora (-215) o León (-214), siendo además esta comunidad autónoma la que presentó peores datos de toda España en este apartado.
Según ATA, en diciembre de 2024 había en Ávila 13.625 afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, frente a los 13.905 con los que contaba un año atrás. Solo en el último mes del año se perdieron 23 autónomos (-0,2 por ciento). Son números que contrastan con los del paro registrado en la provincia, que se cerraron en 2024 con 265 menos que el año anterior (-3 por ciento) para quedarse en 8.692 desempleados.
Ese descenso en la cifra de autónomos del último año en Ávila afectó algo más a los hombres que a las mujeres, teniendo en cuenta que actualmente los primeros duplican a las segundas. Así, los datos de diciembre sitúan el número de trabajadores por cuenta propia varones en 9.217 frente a las 4.409 féminas y mientras la reducción de los primeros respecto a 2023 fue del 2,1 por ciento (193 afiliados al RETA menos), en el caso de las mujeres esa caída fue del 1,9 por ciento (-86).
Pero pese a esos datos negativos, la evolución a lo largo del pasado año no fue igual en todos los sectores de actividad, pues aunque las caídas de autónomos fueron más generalizadas, también hubo excepciones con más afiliaciones al RETA como en los transportes, la información y comunicación, las actividades administrativas, la educación y las actividades sanitarias.
La agricultura, que es el sector que mayor volumen de autónomos tiene en Ávila, 3.086 en diciembre de 2024, sufrió un retroceso de la afiliación del 2,3 por ciento respecto al año anterior (-73), si bien el mayor descenso se produjo en el comercio, con una caída del 5,8 por ciento (-169) que dejó su número de autónomos en 2.731. También tuvieron un comportamiento negativo la industria (-2,2 por ciento), las actividades artísticas y entretenimiento (-4 por ciento), la construcción y la hostelería (-0,7 por ciento en ambos casos) o las actividades financieras y seguros (-2,5 por ciento) y las actividades inmobiliarias (-0,9 por ciento). En el extremo opuesto encontramos el sector de la información y comunicación, en el que se registraron un 9 por ciento más de afiliados, y las actividades administrativas, con un 4,2 por ciento más.