Un buen número de usuarios de tren de la provincia de Ávila vieron trastocados sus planes de viaje en la tarde del martes por una incidencia ferroviaria que ocurrió en el tren de Media Distancia que parte de León y llega a la estación de Príncipe Pío en Madrid y que tiene paradas en la provincia de Ávila en las localidades de Arévalo, Ávila, Herradón-La Cañada, Navalperal de Pinares y Las Navas del Marqués, y que propició que llegasen a su punto de destino con unas dos horas de retraso.

Según se ha informado desde Renfe, este tren, que parte de León a las 15,42 horas, no pudo efectuar su recorrido habitual ya que se produjo una incidencia en la infraestructura ferroviaria, precisamente en León, que no le permitió circular.

Para garantizar la movilidad de los viajeros, Renfe estableció un servicio alternativo de transporte por carretera en autobús entre León y Valladolid, y una vez en Valladolid, los viajeros fueron encaminados hasta su destino final en otro tren de Media Distancia.

Ese primer tren entraba en la provincia de Ávila a las 18,25 horas con parada en Arévalo y las siguientes paradas las tenía fijadas en Ávila (18,52 horas), Herradón-La Cañada (19,10 horas), Navalperal de Pinares (19,18 horas) y Las Navas del Marqués (19,23 horas). Sin embargo, los usuarios del tren tuvieron que esperar al que pasaba a continuación, que circula habitualmente una hora después de esas horas, sin embargo este pasado martes circuló con casi 60 minutos de demora sobre su horario habitual, ya que esperó en Valladolid a los viajeros que venían en autobús procedentes de León y del resto de paradas intermedias. Mientras que los usuarios de la provincia de Ávila tuvieron que esperar en sus respectivas estaciones hasta que llegase, acumulando por tanto un retraso de unas dos horas respecto a los planes que tenían inicialmente previstos.

Esa situación provocó quejas en algunos usuarios en la estación de Navalperal de Pinares, ya que aseguran que en ningún momento se le dio explicaciones sobre los motivos que provocaron que ese tren no circulase y la demora que sufrió el que venía a continuación, y que tuvieron que esperar hasta cerca de las nueve y media de la noche (cuando tenían previsto coger el tren a las 19,18 horas) para poder coger un tren que les llevase a Madrid soportando unas temperaturas que rozaban los cero grados centígrados.

Desde Renfe se ha lamentado «las molestias derivadas de esta incidencia en la infraestructura ferroviaria».