Ávila se convirtió en la primera mitad de este año en una de las provincias que menos recurrió al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa). Este fondo es la garantía que existe ante la insolvencia del empleador, de modo que hoy tiene atribuido el abono a los trabajadores de los salarios e indemnizaciones que las empresas para las que trabajan no han podido satisfacer por encontrarse en situación legal de insolvencia o por haber sido declaradas en situación de concurso.
Según los últimos datos publicados, durante los seis primeros meses del año se tramitaron en este fondo 23 expedientes de Ávila (se presentaron 26) correspondientes a ese mismo número de trabajadores, pero de 13 empresas. De estos trabajadores, 16 eran hombres, seis mujeres y en uno de los caos no consta. En cuanto a los importes que se les pagó, ascienden a más de 139.000 euros entre los salarios y las indemnizaciones, en una cantidad muy parecida en un caso y en otro. Al haber más nombres que mujeres, fueron estos los que recibieron mayores importes, superando los 100.000 euros, mientras que las mujeres no llegan a 28.000, teniendo en cuenta que en cerca de 10.000 euros no se especifica el sexo de la persona que los recibió
Durante la primera mitad de este año se instruyeron en Ávila 24 expedientes y recibieron el visado todos ellos. Sin embargo, fueron 23 los aprobados y uno quedó pendiente en este tiempo, un caso que corresponde a una trabajadora.
Ávila se sitúa entre las provincias que menos tuvo que recurrir a este fondo de garantía. Concretamente es la cuarta en la que menos trabajadores se incluyeron en esta primera mitad del año y la tercera si lo que se mira son las partidas económicas.
Llama la atención que dos de las provincias que también utilizaron menos el Fondo de Castilla yLeón son de Castilla y León. Se trata de Segovia y Soria, ambas con 17 trabajadores, aunque en los importes recibidos sí que hay diferencias, con 87.332 euros en el primer caso y 186.561 en el segundo.
Ya fuera de la región castellano y leonesa es Ceuta donde menos trabajadores fueron al Fogasa, con 13, mientras que las indemnizaciones superan por poco lo 79.000 euros.
Si lo que se quiere mirar es la evolución, se ve un descenso significativo respecto a la utilización de este recurso en relación al pasado año. En la primera mitad de 2023 fueron 35 los trabajadores que tuvieron que recurrir al Fogasa para poder cobrar salarios e indemnizaciones pendientes. Es decir, doce más que lo han hecho este año.
Esto también se ve en los importes que recibieron, puesto que los de entonces superan los 273.000 euros, superando los 130.000 más a los de este año.