Tenían partido, pero la puerta del Sancti Spíritu se la encontraron cerrada a cal y canto, sin nadie para abrir a los benjamines del Colegios Diocesanos B y Deportivo Arenas B. Porque en un fin de semana de parón en las competiciones autonómicas, tenían cita ambos equipos para recuperar el partido de la jornada 13ª suspendido en su momento por el mal tiempo. Era el único que debía disputarse en el Sancti Spíritu, pero el Sancti Spíritu estaba cerrado. Un problema de salud del operario que debía haber abierto la puerta, según informaron a Diario de Ávila, fue el origen de un problema –incluso se planteó la posibilidad, en contacto con la DelegaciónProvincial de Fútbol, de trasladarlo al Manuel Sánchez Granado– que se solucionó con el traslado a la carrera de otro operario desde la Ciudad Deportiva para poder abrir la instalación y ponerla a disposición de los dos equipos, que pudieron disputar finalmente un partido que acabó con un 9-1 a favor de los locales.
Un problema que tuvo solución, que fue causa de un problema de salud de la persona encargada de abrir la puerta del campo de fútbol pero que rápidamente generó una fuerte polémica a través de las redes sociales. «Sentimiento de impotencia y vergüenza» o «no es la primera vez que nos pasa» decía alguno de los usuarios de la red social 'X'.