Ángel González accedió a la alcaldía de El Arenal, su pueblo, en las últimas elecciones municipales. En comparación con otros alcaldes de la provincia, es un novato en estas lides, pero a base de mucho esfuerzo, horas de dedicación y la colaboración de su equipo de gobierno, está llevando a cabo todas las propuestas que anunció en su programa electoral. El alcalde hace balance de sus primeros meses en el cargo en Diario de Ávila.
Esta es su primera legislatura como alcalde, pero ¿cuánto tiempo lleva en el Ayuntamiento?
Esta es mi primera experiencia como alcalde. Tengo el antecedente de cuando estuve en la corporación municipal en el año 2007 durante dos años. Después me presenté de número 4 en la candidatura del 2019, donde estuve en la oposición cuatro años. Entré como concejal al fallecer un compañero por el COVID.
"La carretera de Mombeltrán se mejorará en los próximos meses"¿Cómo le entró la idea de meterse en política o incluso de llegar a ser alcalde?
Soy natural de El Arenal y vivo aquí desde 2006. Antes vivía en Madrid, pero siempre colaboraba en todas las actividades del pueblo y estaba metido en todas las asociaciones. En política estaba en un segundo plano. Soy funcionario de Sanidad en Talavera de la Reina y me gustaba el tema político para apoyar desde detrás. Pero después de ocho años de gobierno que tuvimos de una asociación vecinal, había que hacer cambios significativos para que nuestro pueblo avanzara. Mucha gente me animó a hacerlo y tuve un gran apoyo del partido. Al final, di el paso y me presenté a la alcaldía por el PP.
En este periodo que lleva como alcalde, ¿cuál es el balance?
"La carretera de Mombeltrán se mejorará en los próximos meses"El balance es un poco agridulce, te enfrentas a una nueva situación. Desde la oposición trabajamos mucho en la legislatura pasada para conocer la situación del Consistorio, aunque gobernando se ve de otra forma lo que es el Ayuntamiento por dentro y todo el ámbito que abarca. El equipo de Gobierno y yo hemos trabajado mucho, invirtiendo muchas horas y discrección para controlar todos los aspectos municipales. Ya tenemos controlada la situación y todo el tema de subvenciones, organización y prioridades. Llevo ya nueve meses y el balance del trabajo es bueno. Aunque al principio fue duro y costoso, está mereciendo la pena. Veníamos con ideas muy claras y creo que los vecinos son partícipes de un cambio positivo.
¿Cuáles son las principales necesidades de El Arenal?
El Arenal no llega a los 1.000 habitantes. Las necesidades coinciden con las que planteamos y presentamos a los vecinos. Tenemos una población muy envejecida y uno de los puntos fuertes es la Atención a Bienestar Social y la Atención Personal a la gente mayor. En la actualidad se está trabajando en la apertura de un centro de día y en el programa de la Junta 'A gusto en Casa', para potenciar la ayuda a domicilio de nuestros mayores. Tenemos el proyecto faraónico de construir una residencia de mayores, pero el coste económico es muy grande y, de momento, se están planteando otras líneas similares con diferentes entidades y administraciones. Otra prioridad es potenciar el turismo. No tenemos ganadería y la agricultura está centrada en la cosecha de cerezas y castañas, pero la gente no vive de ello. Quien trabaja en el pueblo lo hace por teletrabajo o por el turismo, que hay mucho. Viene mucha gente por el teletrabajo. Tenemos que potenciar la red de Internet. Necesitamos tener una buena cobertura, porque estamos en una zona de montaña y las conexiones son un poco complicadas, para ofrecer a la gente un atractivo y que puedan trabajar aquí. Estamos ideando un centro de coworking y la implantación de la red Wifi en todo el municipio mediante los fondos europeos. Esto conlleva mucha creación de empleo y es en lo que tenemos que incidir para atraer población. Pero sobre todos las necesidades se centran en la Tercera Edad, el turismo y la mejora de las infraestructuras y servicios.
Se ha producido un pequeño aumento de la población. ¿Cómo han conseguido atraerla? ¿Existe algún proyecto para atraer más?
Ha habido un tirón de empadronamientos de gente joven, procedente de España y del extranjero, que ha permitido mantener el colegio. En El Arenal tenemos más de 50 alumnos de Educación Primaria. Se han concedido ayudas para potenciar la llegada de familias con niños, una medida que llevamos en la legislación anterior y fue aprobada. El Ayuntamiento cubre el coste completo del material escolar, para que sea gratuito para las familias durante la Educación Primaria. Luego está el programa Releo, para el que la Junta aporta subvenciones para la gratuidad de los libros de texto. Tratamos de buscar soluciones para que la escuela no cierre y atraer a padres jóvenes con la idea de fijar población. Fomentamos la natalidad con una ayuda directa de 1.000 euros y, durante tres años, otra ayuda de 500 euros para gastar en comercios locales, siempre que las familias estén empadronadas en el pueblo. Son recursos propios con los que cuenta el Ayuntamiento para fijar toda la población que podamos. Por otra parte, el turismo, indirectamente, genera empleo con las casas rurales y para la atención a las personas mayores. Estos dos sectores generan una gran cantidad de puestos de trabajo.
Para quien no conozca El Arenal, ¿cuáles son sus lugares más emblemáticos?
El Ayuntamiento de El Arenal ha creado un grupo de trabajo para potenciar todo nuestro entorno y costumbres. Estamos en un lugar privilegiado, la cara sur de Gredos, y tenemos un entorno natural muy atractivo. Hay un montón de rutas y paisajes en cualquier época del año. Hemos tenido la Ruta del Cerezo en Flor, similar al Valle del Jerte, pero adaptada a nuestra zona; tenemos diferentes rutas como la 'Entre Ríos', el Charco de los Nogales y más que estamos trabajando en fomentar. También existe una gran oferta gastronómica, con restaurantes y bares que ofrecen la mejor calidad y servicio. Está el turismo astronómico, que tiene mucho potencial gracias al entorno privilegiado de toda la Sierra de Gredos. Estamos renovando la página web municipal para hacerla más atractiva. Con ella y con las redes sociales intentamos dar a conocer todo el potencial y atractivo que tiene El Arenal y su comarca. Vinculadas al turismo organizamos actividades todos los meses. Hemos retomado la celebración de la carrera de mountain bike, una carrera popular que tuvo mucho tirón hasta su desaparición hace ocho años. Y también está el folclore. Vamos a hacer encuentros folclóricos y culturales para atraer turistas de todo tipo y que nos conozcan, a la vez que conseguimos que los arenalos sientan que su pueblo avanza.
¿Cómo son las conexiones de El Arenal con los municipios limítrofes?
La carretera principal, que depende de la Diputación, es la que viene de Arenas de San Pedro. Luego están las que pasan por la Centenera y por Mombeltrán, que son dos caminos forestales dependientes de la Junta. Hemos peleado con las dos instituciones para mejorar la accesibilidad. De hecho, se ha aprobado un convenio con la Diputación para ello. Nuestro punto de referencia sanitario es el Hospital de Ávila. Circular por las otras dos carreteras nos recorta 15 minutos con respecto al acceso desde Arenas, con todo lo que lleva. La Diputación lo ha entendido. Nuestro objetivo es que, en un futuro, una de las dos carreteras dependientes de la Junta sea asumida por la Diputación, para su mantenimiento y asfaltado. La vía desde Mombeltrán está en condiciones deficientes y se va a mejorar en los próximos meses.
El Arenal está hermanado desde hace años con la localidad francesa de Sabres. ¿Cómo surgió esta unión?
El hermanamiento se produjo en el año 1982 a raíz de un emigrante de nuestro pueblo que estaba en Sabres (pequeña población al sur de Francia). Trabajaba allí y venía en verano a El Arenal. Aquí había un equipo de fútbol y él era muy aficionado. Por tanto, el primer hermanamiento se hizo a través de los dos equipos de fútbol. Un año se jugaba un partido en Francia y, al año siguiente, aquí. Esto desembocó en unas relaciones de amistad que se tradujeron a principios de los años 90 en la firma de un hermanamiento oficial con el que acogerse a las subvenciones. Esto se ha mantenido durante mucho tiempo. Este verano, nuestro segundo teniente de alcalde viajó hasta Francia para retomar el hermanamiento. Los equipos de fútbol hubo años que desaparecieron, por lo que la conexión a nivel deportivo dejó de hacerse. Sin embargo, aumentaron a nivel cultural. Se han producido intercambios entre colegios, asociaciones de mayores, Bandas de Música... El hermanamiento es global. Ahora lo hemos vuelto a retomar. Este verano vamos a firmar un nuevo convenio con Sabres, porque las relaciones siguen siendo excelentes y no queremos que se pierda el contacto y el intercambio de amistad con una tierra que tanto dio a nuestros convecinos.
Para terminar, ¿qué mensaje de futuro quiere trasladar a sus vecinos?
Quiero transmitirles que estoy encantado de ser su nuevo alcalde. Vamos a llevar a cabo todas las propuestas de nuestro programa electoral y tenemos un buen equipo para ello. Estamos trabajando mucho y más que nos queda por delante. Llevamos solo nueve meses, creo que el proyecto es muy ilusionante y los vecinos de El Arenal van a estar muy contentos con nosotros. Nuestra prioridad es ayudar a todos los vecinos y entidades a hacer que El Arenal avance.
Las piscinas naturales del río, un punto de encuentro para todos los arenalos
El Arenal está rodeado de agua por todas partes gracias a los manantiales y los dos ríos que lo bañan, el Arenal y el Zarzoso. En el primero, se han habilitado unas piscinas naturales para el baño de todos los arenalos. Un punto de encuentro donde el alcalde pasaba sus ratos de ocio veraniego durante su infancia. «Cuando era niño pasaba allí todo el día en verano. Desde las 12 de la mañana hasta las 8 de la tarde. Solo iba a casa a comer», recuerda. El río, junto al Charco de las Culebras y el Charco de las Tinajas, eran los lugares donde mejores recuerdos tiene Ángel de su juventud. Y luego estaban las eras, como la del antiguo bar de Mariano o la de Cerragús, donde los jóvenes acudían a esconderse, a realizar alguna que otra travesura y a jugar. «Me quedo con el río, tanto a nivel turístico como personal y emocional», sentencia el edil.