"La alta velocidad llegará a Asturias el próximo 29 de noviembre". Así anunció hoy en X, anteriormente Twitter, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, la apertura de la Variante de Pajares que llevará el AVE desde León al Principado a través de un nuevo paso bajo la Cordillera Cantábrica, que ha requerido 19 años de trabajos.
En su mensaje, la ministra aseguró que la Variante de Pajares, "una de las obras más esperadas", supondrá un "auténtico giro" en el transporte ferroviario, con más frecuencias, más plazas y menos tiempo de viaje. Se trata de una obra con más de 49 kilómetros de túneles, una inversión de más de 4.000 millones de euros.
Esta infraestructura permitirá evitar el complejo tránsito por la actual rampa de Pajares, caracterizada por fuertes pendientes, mínimos radios de curva, una mayor longitud, hasta 61 túneles entre Busdongo y Puente de los Fierros, y una climatología muy adversa, que dificulta en extremo la operativa y las labores de mantenimiento. Así, el paso por la variante, que se realiza en unos 15 minutos, supondrá un recorte de 37 kilómetros respecto al actual itinerario del siglo XIX por el puerto de Pajares.
En una visita al Principado, la ministra detalló que Adif solicitó la puesta en servicio a la Agencia de Seguridad Ferroviaria el pasado 13 de octubre y, gracias a ello, la formación de los maquinistas comenzó hace más de una semana. Además, recordó que supondrá una mejoría sustancial la llegada de los trenes Avril, que permitirán aumentar las velocidades de circulación actuales. Indicó que ya están homologados por la Agencia Ferroviaria Europea y se espera que Talgo -a pesar de los retrasos acumulados- entregue los trenes en el primer trimestre de 2024.
El proyecto presenta una enorme complejidad técnica, tanto en la fase de obra como en las etapas previas de estudios y proyectos, por las características geotécnicas del macizo que atraviesa -hasta 40 formaciones geológicas diferentes- y por la necesidad de aunar los parámetros de alta velocidad y los del tráfico de mercancías en una misma. En su ejecución han llegado a participar de forma simultánea hasta 4.000 trabajadores -en las fases actuales están involucrados unos 400 profesionales- y se han empleado cinco tuneladoras para la excavación.
Los principales beneficios derivados de esta infraestructura serán la reducción del tiempo de viaje en el trayecto Madrid-Valladolid-León-Oviedo/Gijón, estimado en unos 45 o 50 minutos; el incremento de la capacidad y la regularidad, como resultado de disponer de doble vía en todo el trayecto de este tramo; el aumento del confort, al establecerse unas condiciones óptimas de rodadura, debido a los parámetros de trazado y a la elasticidad del equipamiento de la vía adoptado, y la potenciación de los tráficos de mercancías, que evitarán el complicado tránsito por la actual rampa de Pajares.