No está siendo un buen año para Ávila en cuanto a siniestralidad se refiere. Cuando estamos a punto de terminar los primeros ocho meses del año, Ávila ya contabiliza doce personas fallecidas en las carreteras de la provincia, lo que supone cinco muertes más que las registradas en el mismo periodo del pasado año, con una subida de casi un 71,5 por ciento. Este ascenso es mucho más alto al que hay en Castilla y León donde perdieron la vida en accidentes de tráfico 84 personas hasta ahora, quince más que el año anterior, lo que significa un aumento algo menor del 22 por ciento.
Los accidentes mortales en Ávila son diez (en uno de ellos hubo tres fallecidos) por los siete el pasado año (+43 por ciento), mientras que donde más aumento hubo fue en la cifra de personas hospitalizadas, una el pasado año por diez en 2024.
Los siniestros ocurridos en Ávila son un trece por ciento del total de los de la región mientras que la proporción de las personas fallecidas en Ávila suponen un 14,29 por ciento del cómputo de Castilla y León.
los siniestros. Respecto a los accidentes ocurridos en lo que va de año hay que tener en cuenta que gran parte de la siniestralidad mortal se concentró en los meses de mayo y junio, con siete de los doce fallecidos de 2024. También destaca el caso de los motoristas puesto que cinco de las víctimas mortales de este año iban en este tipo de vehículos.
Esta última circunstancia no es algo nuevo, especialmente teniendo en cuenta que hay vías abulenses muy apreciadas por los motoristas para conducir. Hay que recordar que, con anterioridad, los datos ya indicaban que uno de cada cuatro heridos graves que se produjeron en las carreteras abulenses en los últimos cinco años fueron motoristas. Además, el pasado año el 37 por ciento de los fallecidos en las carreteras de Ávila fueron con este tipo de vehículos. Por este motivo el pasado mes de mayo la Dirección General de Tráfico puso en marcha en Ávila una campaña de control a los motoristas con la intención de reducir la elevada siniestralidad. Lo hizo con controles que se intensificaron en las carreteras convencionales del sur, sureste y este de la provincia por ser las que mayor tráfico de estos vehículos registran durante los fines de semana.
Precisamente, la totalidad de los motoristas fallecidos el último año lo hicieron en carreteras convencionales, teniendo en cuenta que las zonas de más presencia de motos son las de El Hoyo de Pinares y Cebreros y desde allí a Arenas de San Pedro y el Puerto del Pico.
La velocidad inadecuada, la conducción distraída y la salida de vía fueron los tres factores que están detrás de la práctica totalidad de los accidentes con motocicletas.
Respecto a los accidentes de este año, el primer fallecido llegó en El Tiemblo con un choque de vehículos mientras que el primero de motoristas fue en El Hoyo de Pinares a principios de abril. Los otros cuatro fallecidos en moto fueron dos en Cebreros, uno en La Torre y el último en el puerto del Pico.
Entre los accidentes con coches, una persona falleció en mayo en un choque en El Herradón mientras que a principios de junio se produjo el accidente con peores consecuencias de este año cuando tres personas de una misma familia fallecieron en un accidente por una salida de vía en la A-50.
Además, hubo un fallecido en julio en un choque en El Tiemblo mientras que el último suceso mortal fue hace unos días con un fallecido tras un choque de un vehículo y una ambulancia en Muñogalindo.