Nos encontramos en el momento del año más propicio para la práctica de los deportes de montaña, y los amantes de este mundo encuentran en la provincia de Ávila unos escenarios ideales para llevarlos a cabo, especialmente en la Sierra de Gredos. Unas prácticas apasionantes, que permiten disfrutar al máximo de la grandeza de la naturaleza, pero que también entrañan sus riesgos, que conviene calibrar convenientemente, y que exige que se tomen una serie de precauciones para no correr más peligro de los que entraña en sí en muchas ocasiones el desarrollo de estas actividades.
La cifra de intervenciones de los especialistas en montaña de la Guardia Civil en la provincia de Ávila muestra claramente ese peligro, no en vano el año pasado tuvieron que realizar 68 rescates de montañeros extraviados o accidentados en ambas caras de la Sierra de Gredos. El desenlace más trágico de estas actuaciones se refleja con las cuatro víctimas mortales que se registraron en las montañas gredenses, lo que demuestra que acercarse a estos escenarios no es sinónimo de una cómoda y fácil excursión por el campo, sino que hay que estar preparados para disfrutar al máximo de la experiencia y que no acabe convirtiéndose en una pesadilla.
Eso no significa que estas actividades estén limitadas a un puñado de especialistas. Hay infinidad de opciones, y lo que hay que tener en cuenta son las limitaciones que tenemos y atender una serie de recomendaciones que no conviene tomárselas a la ligera para gozar de una jornada maravillosa en la montaña. Planificar el viaje, conocer el terreno, ir acompañados, con móvil, tener en cuenta los horarios y las condiciones meteorológicas a las que nos podemos enfrentar o contar con un equipamiento correcto para la práctica que vamos a realizar son aspectos que deben de estar siempre muy presentes cuando nos acercamos a la montaña, y por supuesto, conocer muy bien cuáles son nuestras posibilidades.
La provincia de Ávila tiene escenarios espectaculares para disfrutar del apasionante mundo de la montaña, y habría que redoblar esfuerzos para promocionar esas posibilidades y lograr que cada vez más gente conozca y se acerque a esas experiencias que se pueden vivir en las sierras abulenses. Pero tampoco se deben escatimar esfuerzos para que esas recomendaciones se divulguen convenientemente y estén muy presentes para que esas experiencias sean plenas.
El riesgo en la montaña siempre está latente, pero si se conoce seguro que se puede afrontar de una mejor forma.