Los visitantes a la Muralla suben un 20 por ciento este verano

B.M
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Sonsoles Prieto, teniente de alcalde de Turismo, destaca haber vuelto a las cifras prepandemia en los espacios municipales, mejorando datos en Superunda y los Hornos Postmedievales

Los visitantes a la Muralla suben un 20 por ciento este verano - Foto: David Castro

Los espacios municipales ganaron en visitas durante este verano. Lo hizo la Muralla, como principal recurso turístico de la ciudad, con un 20 por ciento más, pero también el Palacio de Superunda o los Hornos Postmedievales. Unos datos que, en el análisis de la teniente de alcalde de Turismo, Sonsoles Prieto, resultan «satisfactorios» por «el nivel de turismo que hemos tenido este verano, ver que seguimos creciendo que tenemos ya cifras por encima de la prepandemia». «El esfuerzo y el trabajo que se realiza desde el área de Turismo da sus frutos. Y así se avala los datos que tenemos», asegura.

Sobre los datos, siempre hay que mirar a la Muralla, donde en los meses de julio y agosto se alcanzó la cifra de 61.668 visitantes, lo que supone prácticamente un 20 por ciento más de los que hubo en los mismos meses del año anterior (51.552). Es decir, accedieron a la Muralla más de 10.0000 personas más este verano. La subida se ve, además, en los dos meses, dado que en julio se pasó de 19.017 en 2022 a los 25.129 de este año y en agosto, de 32.535 a 36.539 .

Otro recurso turístico municipal que se encuentra en el centro de la ciudad es el Palacio de Superunda, donde se logró triplicar el número de visitantes, siempre teniendo en cuenta que las cifras son mucho más reducidas que las de la Muralla. En este palacio se alcanzaron los 6.113 visitantes en julio y agosto (2.093 y 4.020, respectivamente) mientras que la cifra del año anterior era de 2.430 (852 y 1.578).

En el caso de los Hornos Postmedievales también hay incremento, pasando de 523 a 681 visitantes de un verano a otro. Sobre la situación de los hornos, reflexiona Sonsoles Prieto, y señala que hay una subida de un 30 por ciento, «similar o incluso superior a la de Muralla».  En cuanto a Superunda, indica que hay espacios en los que se está haciendo especial hincapié en su promoción, en que se conozcan, «y están albergando actividades muy diversas de todo tipo» y ahí «la afluencia de público se ha triplicado» como ocurre en este palacio.

Evidentemente los datos de visitas de los hornos postmedievales son más bajos que los otros recursos y, en este sentido, Sonsoles Prieto señala que «la ubicación de los hornos es más compleja» al encontrarse en la parte más baja del recinto amurallado, en «una zona que los turistas transitan menos». También es debido a que en esa zona, cuando se llega, «tampoco hay muchos servicios alrededor, fundamentalmente de hostelería, que son reclamo a su vez para que los paquetes turísticos, de titularidad municipal o de cualquier otra, tengan uso. Cuando tienes bares y restaurantes cerca de un espacio de estos, la gente se plantea más acudir a visitarlos».

 No obstante, quiere poner en relevancia el trabajo que se ha hecho este año para que comenzaran a albergar talleres infantiles y pequeñas demostraciones, que son la causa en gran medida de ese incremento que han tenido de un 30 por ciento, argumenta. «También como recurso turístico, los hornos postmedievales son lo que son, tienen las dimensiones que tienen y no se puede llegar a compararlos, por ejemplo, con el Palacio de Superunda, con el museo de Caprotti, y toda la riqueza cultural que tiene ahí para atraer, per se, ya sea como edificio o por el contenido». Además, su ubicación es en el centro, en la parte alta de la ciudad, en la ruta de paso de los turistas teresianos o que vienen de la zona de las juderías, lo que «hace que esté un eje muy bueno para recibir visitantes. Los hornos están donde están, no los podemos desplazar de sitio para subirlos al centro, y por eso dificulta también el que al turista le apetezca tanto como puedan ser a otros espacios».

más que un monumento. En cuanto a la capacidad de atracción de la Muralla, significa mucho más que el monumento en sí pues hay que tener en cuenta la oferta que existe a su alrededor, en especial las visitas teatralizadas. En este sentido, fueron 993 las personas que participaron en estas visitas (con solo siete plazas libres de toda la oferta), mejorando también el dato del pasado verano, cuando fueron 931. 

Las visitas teatralizadas y las guiadas son un recurso importante para hacer que el turista repita su visita a Ávila, teniendo en cuenta que se van produciendo variaciones, explica la teniente de alcalde, que recuerda que llevan desde el pasado mandato cambiando estas visitas todos los años, ya sea poniendo alguna nueva, llegando a lugares diferentes, variando el contenido o incluso teatralizando de otra manera. Esto se hace precisamente para que «ese turista que repite, que ha venido un año a las teatralizadas de la Muralla y quiere venir al año siguiente, no vea la misma propuesta». Esto también ayuda, dice, a que en 2023 se haya incrementado a casi ese millar los asistentes a las visitas teatralizadas, subiendo un siete por ciento respecto al año anterior. Destaca Sonsoles Prieto que es un recurso que se colapsa la venta porque son visitas que se llenan casi todos los días y «este año hemos podido colgar el cartel de lleno para todas ellas, solo nos han faltado siete para haber llegado al 100% en todos los pases».

Yhablando de los turistas qe llegan, destacan los que llegan de provincias cercanas como Madrid, Toledo, Valladolid o Salamanca,  que  «suelen hacer más la excursión de diario, vienen, comen y cenan, y luego retornan a su casa». Pero la situación cambia cuando es fin de semana y «suelen quedarse en muchos de los casos a pasar la noche, teniendo en cuenta la disponibilidad hotelera. «Sabemos que nuestros hoteles tienen unos precios competitivos y no les encarece la  estancia en Ávila en demasía», explica. Además, está la tarjeta ÁvilaCard, con la «que tienen 48 horas para disfrutar en la ciudad, comer y cenar en dos sitios y se llevan unas minivacaciones. Vienes y hay circo,  jornadas medievales, conciertos, una feria de artesanía, una carrera y esa agenda a mayores les permite quedarse más de 24 horas porque tienen agenda y productos turísticos que cambian», explica.