ERC ha alcanzado un preacuerdo con el Gobierno de Pedro Sánchez para "apoyar" los presupuestos de 2021, en el que ha logrado pactar el fin del control del gasto de la Generalitat, según ha anunciado este martes su portavoz en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián.
El preacuerdo adelantado este martes se ha forjado en una reunión definitiva con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastr; y el portavoz adjunto del grupo, Rafael Simancas, según indican fuentes de ERC.
"No es un acuerdo cerrado", ha advertido Rufián en rueda de prensa, mientras que desde su partido han señalado que "queda mucho aún" hasta el acuerdo definitivo. El preacuerdo debe ser además ratificado por los órganos internos el partido, que lo tratará mañana en su Ejecutiva.
Rufián ha dado por liquidado el control financiero del gasto catalán, impuesto por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2015 y en 2017, que fiscaliza desde entonces los pagos efectuados por la Generalitat. Rufián espera que esta supervisión termine a partir del 14 de febrero, con el nuevo Govern que salga de las urnas.
El portavoz de ERC ha asegurado que con el "fin del 155 financiero" "acaba la tutela" y el "abuso austericida, injusto e ideológico" sobre las cuentas de la Generalitat, y se liberarán herramientas sociales para el futuro Gobierno catalán.
El partido independentista catalán ha pactado además la ampliación de la moratoria al pago de cotizaciones de autónomos hasta marzo de 2021 y un comité bilateral para una reforma fiscal "justa y progresiva".
También han consensuado la creación de un grupo de trabajo específico para la reforma del impuesto a grandes fortunas y para acabar con el "dumping fiscal", en concreto con lo que el diputado ha tachado de "paraíso fiscal de facto" montado por la "derecha" en Madrid.
El pacto, del que no se han anunciado todas las medidas, que se conocerán en las próximas horas, incluye además la liquidación del Gobierno con la Generalitat por el pago de becas educativas y ayudas de estudios, que se arrastran desde 2005.
También es "crucial" dentro de la negociación la prohibición de los desahucios sin alternativa habitacional, aunque Rufián ha restado importancia a si este objetivo se logra o no a través de la enmienda presentada por su grupo, Unidas Podemos y Bildu.
"Lo importante es que a la gente no se la eche de su casa en mitad de una pandemia", ha señalado el portavoz de ERC, que sigue negociando.
Además, Rufián ha defendido que este preacuerdo no les hace menos independentistas, menos republicanos o menos de izquierda, sino que les hace "más útiles", porque "hay un mientras tanto" entre los objetivos y hay que gestionar y gobernar el "día día". "Hay muy poco margen para la magia", ha recalcado.
Sobre el papel de Ciudadanos, Rufián se ha preguntado qué hace la formación naranja, pues a su juicio "si firma todo esto, es que dejan de ser de derechas".