Un total de 25 policías locales, la mayoría de ellos de nueva incorporación y con representantes de casi todos los municipios de Ávila que cuentan con este cuerpo de seguridad, están siendo partícipes de un curso de dos días de duración que toda vez que finalice les habilitará para practicar los pertinentes controles de drogas y alcohol. Y es que precisamente en el casco urbano de los municipios a los que están destinados son ellos los competentes para realizar estas pruebas y para asesorarles han tenido de su parte a la Guardia Civil. Se trata de una formación que se está llevando a cabo en dependencias de la Guardia Civil de la capital abulense y que promueve la Dirección Provincial de Tráfico de Ávila.

Cuenta el curso con teoría y desde luego con práctica y de hecho buena muestra de esta última es la que se llevó a cabo a pie de carretera este jueves por la mañana en Ávila. Los 25 agentes, junto con compañeros más veteranos y flanqueados por efectivos de la Guardia Civil de Tráfico pudieron realizar controles reales a los conductores que circulaban por la carretera N-110 a la altura del polígono de La Colilla y que fueron seleccionados para los test.

Con ellos, el subdelegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano, encargado de explicar a los medios de comunicación, el alcance de un curso «que hacía tiempo que no se realizaba aquí en Ávila y está dirigido especialmente a los policías locales de toda la provincia». Aseguró que a pesar de que con las 25 plazas se habían quedado un poco cortos porque «ha habido mucha demanda para el curso», sí es cierto que «tenemos una representación de policías locales de prácticamente todos los municipios de la provincia», que cuentan con este cuerpo y que suman once. Se trata, resumía, de «formarles y dar garantías a los agentes de policía local para que puedan llevar a cabo este tipo de controles». Hacerlo con absoluta seguridad y eficacia y garantizando al ciudadano que «se realiza de la manera adecuada».

En cuanto al curso, además de la práctica a pie de carretera contaba con teoría, de ahí que uno de los ponentes fuera el jefe provincial de Tráfico, Santiago Izquierdo, también presente en los controles realizados este jueves. Junto a Izquierdo participarían de la formación representantes de las empresas «que proveen los dispositivos que se utilizan» para también «garantizar toda la cadena de custodia de las muestras que se van tomando y poder ofrecer todas las garantías». 

Esta colaboración es realmente necesaria en aras a «un objetivo común que es el de la protección de los ciudadanos y sobre todo también de la seguridad al volante». 

Y era necesaria porque en los cascos urbanos la competencia en esta materia de control de drogas y alcohol al volante es de la policía local y no en todas esas localidades hay personal formado para hacerlo, con lo que, reconocía Izquierdo, no en todos los municipios se hacen estas pruebas.

Así pues este curso tiene como objetivo «involucrar también a las policías locales en la política de seguridad vial que llevamos a cabo desde la DGT con la agrupación de tráfico de la Guardia Civil». Se trata de «trasladar esa política de seguridad vial a los municipios» ¿Cómo? Formando a los policías locales de cara a que tengan un título habilitante «que es necesario» para llevar a cabo estos controles de alcohol y sobre todo de drogas.

Así, interpretaba el jefe de Tráfico en la provincia, «podrán realizarlos y en caso de necesidad acreditar que tienen una formación específica concreta en este tipo de controles que además es necesaria para que lo puedan llevar a cabo». 

Con ello, tenía claro Izquierdo «aumenta la seguridad para los vecinos de estos municipios porque colaboran con las campañas locales, no solo de alcohol y droga, sino en el resto del año colaboran con nosotros de la misma manera».

La experiencia de este jueves en tiempo real era necesaria porque muchos de los agentes son nuevos en la profesión y no tenían experiencia en este tipo de controles. Una labor importante dado que efectivamente habían constatado en los últimos tiempos que «había muchas policías locales que no realizaban controles de drogas y no por falta de voluntad sino por falta de capacitación», es decir, «no sabían realizar controles de drogas y por eso hemos intentado organizar este curso» que, dependiendo del presupuesto, es posible que se repita en otras ocasiones. Al menos, confesaba que «vamos a intentar por supuesto repetir estos cursos todos los años o con la periodicidad mayor con la que podamos hacerlo porque desde luego va en la seguridad de todos. Es una formación bien empleada y bien realizada». 

En cualquier caso reconocía el subdelegado que se ha invitado a todos los municipios con Policía Local. En ese sentido «los que habían hecho este tipo de controles y ya tenían la acreditación, han declinado venir. Algo que es normal. Sin embargo como hay otros municipios en los que ningún integrante de su plantilla actual sabía hacer controles de drogas, ni tenían la capacitación, ni la titulación requerida, pues de ellos hemos admitido más participantes»