Carlos Soria, evacuado con éxito, ya se encuentra en Katmandú

A.S.G.
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El abulense fue trasladado en helicóptero desde el Campo 2 al Pokhara, donde una ambulancia le llevó hasta Katmandú. Un primer diagnóstico habla de rotura en la pierna por debajo de la prótesis de la rodilla

Carlos Soria, en el Campo Base del Dhaulagiri antes de emprender el ataque a la cima

Carlos Soria ya se encuentra en Katmandú tras ser evacuado con éxito en helicóptero desde el Campo 2 (6.400 metros) a Pokhara y proseguir camino en ambulancia hacia la capital de Nepal. Finaliza con éxito la evacuación del veterano montañero abulense –84 años– tras un miércoles muy complicado que arrancaba a primera hora de la mañana cuando se conocía que Carlos Soria había sufrido un accidente camino de la cumbre del Dhaulagiri (8.167 metros).

«Carlos Soria se encuentra en Katmandú. Esta mañana ha sido trasladado en helicóptero desde el Campo 2 del Dhaulagiri. Está en el hospital de la capital nepalí recibiendo los primeros tratamientos y diagnóstico. ¡Muchísimas gracias a todos por vuestro apoyo!» se podía leer en la mañana del jueves a través del perfil personal de Carlos Soria en Twitter. Horas antes había podido ser evacuado en helicóptero desde el Campo 2, aterrizando en Pokhara –según narraba Darío Rodríguez, editor de Desnivel, en redes sociales– para proseguir camino en ambulancia hacia Katmandú. «Tiene fractura en la pierna derecha, por debajo de la prótesis de rodilla» señalaba a primera hora de la mañana.

Rescate en 24 horas. Todo comenzaba en la noche del martes al  miércoles, cuando la expedición encabezada por Carlos Soria, junto a su amigo y compañero Sito Carcavilla, se lanzaban desde el Campo 3, situado a 7.400 metros de altura, a la conquista de la cumbre. Parecía que en esta ocasión sería posible.Tras muchos días de nevadas aguardando la oportunidad desde el Campo Base, la meteorología había ofrecido a todos una ventana de tiempo para intentarlo.Y se lanzó el abulense.   

Tras un par de días de aclimatación en elCampo 1 y regresar al Campo Base, no quiso esperar más el abulense, que se lanzó directo. Previo paso por el Campo1 y el Campo 2, la expedición llegaba el martes al Campo 3 para hacer noche y atacar la cima el mismo miércoles.Las condiciones eran favorables y estaban en un buen estado de forma. Pero todo se complicó de manera inesperada.

«Esta noche Carlos ha sufrido un accidente  cuando se dirigía hacia la cima del Dhaulagiri. Un sherpa se ha precipitado sobre él, produciéndole  una lesión en la tibia. Sito y el equipo de sherpas están ayudándole a llegar al Campo 3 donde se espera que será evacuado en helicóptero» explicaba a primera hora de la mañana el Twitter de Carlos Soria.

Un accidente del que pocos más detalles se conocían entonces pero que se ha ido aclarando con el paso de las horas. «El accidente se producía la pasada noche en la travesía, aproximadamente a 7.700 metros. La caída de un sherpa, que coincidía con Carlos y Sito en un tramo de cuerda fija, en una sección de la travesía, provocó que los tres se precipitaran varios metros, hasta tensar una cuerda que contaba con mucha holgura. En la caída Carlos se fracturó la pierna» explicaba a través de sus redes sociales Luis Miguel López Soriano, habitual compañero de Carlos Soria y Sito Carcavilla en sus expediciones, y que recogía la web especializada en montañismo Desnivel.

Había que sacar al abulense del Dhaulagiri. Se puso en marcha una operación de evacuación en la que se implicaron los alpinistas polacos Bartek Ziemski y Oswald Pereira, que unos días antes había coronado la cima. Trasladados en helicóptero desde el Campo Base al Campo 2, comenzaron una ascensión contrarreloj con una camilla deslizante y medicamentos al encuentro de Carlos Soria. «El descenso hasta el Campo 3, junto con el equipo de sherpas, ha sido especialmente duro debido a la complejidad del terreno» narraba Luis Miguel López Soriano. Bajaron del Campo 3 al Campo 2, donde pasaron la noche miércoles al jueves.Ya de madrugada el helicóptero podía acceder a dicha altura (6.400 metros) para sacar al abulense,  ya en Katmandú.