Lo que debía ser un día de fiesta alrededor del partido de Copa del Rey comenzó de la peor manera posible. A primera hora de la mañana del jueves se conocían los actos vandálicos contra el autobús del Real Oviedo, que se había desplazado a la capital abulense en la tarde del miércoles. En el aparcamiento de Fontecruz, donde se hospedaba el equipo de JaviCalleja, el autobús era vandalizado. Con una piedra de grandes dimensiones, como se apreciaba en las fotografías que el propio club carbayón colgaba en sus redes sociales, rompían una de las lunas del vehículo del equipo.
«El Real Oviedo lamenta los daños que ha sufrido esta noche su autobús oficial estacionado y reitera su rechazo a cualquier tipo de violencia en el deporte» comenzaba señalando el club asturiano a través de las redes sociales, informando que «los hechos están en manos de la Policia, a la que agradecemos su predisposición y trabajo». Desde el ánimo de que este acto no enturbiara los prolegómenos y el partido que se debía disputar durante la tarde - noche del jueves, desde el Real Oviedo quisieron reseñar este acto como «un hecho aislado que no representa al Real Avila CF» ni a la ciudad, agradeciendo en todo momento el « buen trato y las facilidades que hemos recibido» desde las diferentes partes.
Las reacciones desde todas las partes no se hacían esperar, empezando desde el propio Real Ávila, que condenaba «enérgicamente el intolerable comportamiento de unos vándalos contra el autobús del Real Oviedo» poniéndose «a disposición» del club asturiano ante los destrozos ocurridos. «Sentimos que lo que debería ser una fiesta en todos los sentidos comience con este más que lamentable incidente. Hoy –por el jueves– es uno de los días mas importantes de la historia reciente del Real Ávila» señalaban ante un hecho «que no representa» ni a la ciudad, ni a los abulenses, ni a los aficionados encarnados, realizando así una llamada a la tranquilidad y la convivencia entre las aficiones. «Que lo que queda por vivir durante el día sea la fiesta que tantos llevan esperando tanto tiempo» lanzaban como deseo.
El autobús del Real Oviedo, vandalizado«Con los motivos tan cercanos que tenemos para celebrar la vida, siento pena y vergüenza» decía a título personal Miguel de la Fuente, entrenador del Real Ávila. «Es un día para disfrutar de dos aficiones unidas, de un día de fútbol, de ilusión... Y poder dedicar nuestro mejor esfuerzo, saber estar y sonrisa a aquellos que lo están pasando mal» apuntaba ante un partido además marcado por ese minuto inicial de silencio en memoria y recuerdo a los fallecidos y afectados por las DANA.
Se unía a la repulsa ante los actos vandálicos contra el autobús del Real Oviedo el alcalde de la ciudad, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, que en su perfil oficial en 'X' –Twitter– mostraba su «más absoluto rechazo a estos actos vandálicos que para nada representan los valores y principios que nos caracterizan a los abulenses. La ciudad de Ávila os recibe con los brazos abiertos para disfrutar del encuentro de esta tarde» explicaba.