"Las personas no se pueden dejar para el día siguiente"

B.M
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Técnicos de atención directa (auxiliares de enfermería) de la residencia de mayores de la Junta en Ávila piden incrementar la plantilla para una mejor atención

“Las personas no se pueden dejar para el día siguiente” - Foto: Isabel García

La falta de personal degrada la calidad asistencial. Así se podía leer en la pancarta que llevaban medio centenar de técnicos de atención directa (los antiguos auxiliares de enfermería) en la protesta que protagonizaron delante de su lugar de trabajo, la residencia de mayores de la Junta de Castilla y León en Ávila. La petición es clara, quieren más personal para mejorar la atención y por eso recuerdan que "las personas no se pueden dejar para otro día".

Como representantes del comité de empresa, y también trabajadores del centro, María Rosa García y José Antonio Nieves, explicaron que quieren que se contrate a más gente porque "la falta de personal supone peor calidad en la asistencia de los residentes" y también se resienten los propios trabajadores. Quieren un estudio para plantear un adecuado incremento de plantilla y denuncian que la ratio que hay (que siempre les dicen que están por encima) tiene que ser actualizada porque ahora es un trabajador para cada cinco grandes dependientes.

En plantilla son actualmente 43 técnicos de atención directa y consideran que, como mínimo, habría que llegar a 50 de estos trabajadores "porque los residentes tienen muchísimas más incapacidades" y "no es lo mismo hace años que ahora. Y las necesidades que tienen no se cubren del todo bien por falta del personal que tenemos".

Actualmente hay un centenar de residentes y "no hay ningún proceso abierto para incorporar personal" para su atención, de ahí la insistencia en crear una relación de puestos de trabajo para que "haya más personal en plantilla" y dejar de "parchear" que, en su opinión, es lo que se hace actualmente, por ejemplo alargando contratos de verano mientras que la ratio "no se mira" en 20 años.

En el trabajo diario los mínimos son de doce trabajadores divididos en tres plantas "pero con todos los residentes que tenemos no se llega a su hora a nada. No se llega a los desayunos, ni a las actividades, ni a nada. Los trabajadores están todo el día corriendo y no dan más de sí". A esto se une que, muchos días, ante bajas u otros permisos, los trabajadores tienen que ir a trabajar "de un día para otro" por necesidades de servicio, a lo que no se pueden negar, con las consecuencias que esto tiene para conciliar su vida personal y laboral.

Lo que sí dejan claro que lo que se resiente son "las espaldas de los trabajadores" porque "con  mucho esfuerzo el trabajo sale". Es decir "a los residentes se les atienden todas sus necesidades básicas, se les asea, se les da la comida, se les lleva a las actividades o rehabilitación" pero "no es lo mismo dedicar un tiempo a una persona que otro". Como ejemplo, ponen que hay mañana que son cinco trabajadores en planta para 40 residentes y en el desayuno, que empieza a las 8,00 y a las 9,30 tienen que estar desayunando, no llegan a la hora.

Además, "el exceso de trabajo supone más carga y más bajas, la pescadilla que se muerde la cola", sobre todo porque "las bajas tardan mucho en cubrirse, a veces hasta 15 días".

Es por ello que quieren seguir con sus acciones y concentraciones para que "hagan caso" a sus reivindicaciones.