La alianza UPA-COAG exige al Gobierno y al resto de Administraciones que tome medidas urgentes para que todo el cereal que llega desde el extranjero a los puertos españoles cumpla con la normativa nacional y no se salte las directrices de aplicación en España. En concreto, denuncia la situación del trigo y del maíz que se exporta desde Ucrania.
Según sus datos, el 75% del trigo y el 33% del maíz procendentes de ese país llega a unos precios por debaje del coste del grano en España. Y, alerta, en algunos casos, viene en malas condiciones. Esta denuncia de UPA-COAG se une al incumplimiento «flagrante» del sector cerealista, con costes de producción de 270 euros por tonelada para el agricultor y un precio de venta de 195 euros, en el caso de la cebada. Un motivo «más que suficiente», se lamentan, para que las autoridades competentes actúen con urgencia.
Desde la asociación aplauden que toda Europa apoye polícamente y a todos los niveles a Ucrania, un país que lleva más de un año inmersa en una cruenta guerra tras la invasión rusa. Sin embargo, consideran injusto que sean los agricultores españoles quienes asuman todos los costes de la contienda y el apoyo a la economía de Ucrania. «Debe correr por parte del conjunto de la sociedad europea», aconsejan.
También reclaman que el grano ucraniano y todo aquel que llega a España desde fuera de sus fronteras de forma masiva debe cumplir con la normativa nacional para el sector. Exigen que se les imponga una tasa o arancel para que ese cereal no entre nunca por debajo del coste que ha tenido que asumir el agricultor español por ese mismo producto. Es decir, simplemente reclaman que cumplan con la legislación vigente en España. «No se puede tolerar que los cerealistas de Castilla y León se estén arruinando con la entrada masiva de grano foráneo», critican desde la alianza UPA-COAG.
Se trata de una muestra más de las protestas que el sector primario español está llevando a cabo durante las últimas semanas contra el Gobierno y las Administraciones Públicas. La situación de los agricultores de la comunidad, como llevan tiempo denunciando, es «extremadamente delicada». Llevan varias campañas produciendo a pérdidas y piden a las autoridades que pongan freno cuanto antes a esta problemática.