El tramo de la Muralla del Mercado Grande y la calle San Segundo luce de una manera diferente. Una luz más cálida se proyecta sobre los torreones y lienzos del principal monumento de la ciudad, ofreciendo una imagen novedosa que se pretende trasladar al resto del perímetro. En la noche de esta martes quedaba inaugurada esta nueva iluminación, que además de la mejora de la visión, ofrece una reducción que se cifra en cerca del 45 por ciento en el coste gracias a la tecnología LED que de manera específica y única se ha desarrollado para la Muralla abulense, lo que la convierte en un espacio único.

El alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, acudió a la inauguración de esta nueva iluminación, que ha tenido una inversión de 324.000 euros gracias a los fondos Next Generation, con los que el Ayuntamiento ha perseguido el objetivo de «trabajar en la eficiencia energética y esta es una muestra más de ello. La iluminación de la Muralla es un coste muy importante para el Ayuntamiento y por eso hemos comenzado a la sustitución de la misma. Se ha sustituido por lámparas LED, que son mucho más eficientes, y que además dentro de esa eficiencia energética nos invitan a tener una iluminación más cálida para la Muralla».

 Además de en esa zona de la Muralla, «se ha mejorado también la iluminación aledaña del entorno de la calle y también se ha intervenido en una zona del adarve, en el arco del Carmen, que estaba un poco más oscura».

otras zonas.  Teniendo en cuenta el resultado que ofrece la nueva iluminación y el ahorro que supone, la idea del equipo de gobierno es la de ampliar es tipo de luz a otras zonas de la Muralla, lo que se podrá hacer, dijo el alcalde, «en cuanto tengamos más fondos para poder iniciar este cambio y esa sustitución de las luminarias del alumbrado ornamental de la Muralla. En este caso tuvimos la oportunidad de incluirlo dentro de la línea de Edusi de los  fondos europeos para poderlo realizarlo, y si en algún momento se abre la oportunidad de que podamos incluir nuevos lienzos de la Muralla, lo llevaremos a cabo, siguiendo el plan director de iluminación ornamental de la Muralla, que es el que va marcando las prioridades, y son los equipos técnicos municipales los que van estudiándolo, siempre en colaboración con el área de Patrimonio del Ayuntamiento de Ávila», porque, tal y como aseguró Sánchez Cabrera, «la intención es continuar en cuanto se pueda a través de los fondos que vamos obteniendo, para destinarlos a las que vamos teniendo marcadas como prioridades dentro del Ayuntamiento a través de ese plan estratégico de iluminación ornamental que tenemos. Hace unos días teníamos la oportunidad de iluminar San Andrés, otro monumento más de la ciudad, además otra iglesia que también es Patrimonio de la Humanidad, y la idea es conseguir que nuestros monumentos tengan el esplendor que merecen por la noche, porque al final contribuye a esa visita nocturna, que también es muy bonita, muy interesante, y hace que muchos visitantes se queden a pernoctar».

El diseñador de la iluminación de la empresa Aureolighting, destacó que para conseguir el nuevo estilo de iluminación de la Muralla se había utilizado la que denominó como «luminaria Ávila», única y específica para un «monumento especial». Gallego reconoció que «es un monumento de primer nivel, de orden mundial, y por lo tanto ha habido un trato muy acotado en cuanto al tipo de producto a usar. De hecho, se ha partido de una luminaria que estaba en el mercado y esa luminaria se ha tuneado, por así decirlo, se ha modificado para llegar a convertirla en una luminaria completamente específica para este proyecto. Tanto es así que seguramente va a acabar teniendo el nombre de luminaria Ávila. Y esto se ha hecho para poder conseguir que los haces estén concentrados en las torres y concentrados en los lienzos, y no tengamos perdida de luz ni hacia el suelo ni hacia el cielo». Gallego aseguró que «además, este tipo de tecnología LED también permite que haya un mayor realce de la textura de la piedra del monumento, mientras que la tecnología antigua, con las luminarias antiguas, daban una sensación de que el monumento era mucho más plano».