La música de ronda, y los temas que los pastores compusieron durante sus largas y solitarias jornadas en el monte, será protagonista este fin de semana en Gavilanes gracias a la celebración del II Encuentro de Guitarreros en el que se darán cita cuatro formaciones musicales. En concreto, el encuentro tendrá lugar este sábado, 27 de abril, y en el mismo, además de la ronda local, que ejerce de anfitriona y organizadora, junto con el Ayuntamiento de Gavilanes, participarán también las rondas El Escalante, de Candeleda; Poyo Largo, de La Estrella de la Jara (Toledo), yArte y Son, del Valle del Tiétar. Además de música, durante la jornada se instalarán puestos de artesanía por las distintas plazas.
Además de como homenaje a esos pastores que dieron forma a un patrimonio musical y cultural que ha pervivido hasta nuestros días, este encuentro también tiene el objetivo de compartir con vecinos y visitantes esta tradición musical característica del Valle del Tiétar.
Este encuentro de guitarreros, nombre que se le daba antiguamente a quienes hacían música por estos pueblos, arrancará a mediodía con la actuación de cada una de las rondas por distintas plazas de Gavilanes en las que no solo se podrán escuchar a viva voz, y sin micrófonos ni amplificadores, aquellas jotas, romances, seguidillas o rondeñas compuestas por los antiguos pastores de esta zona y en las que cantaban al amor, al desamor, a los prados o a las cosechas, sino que también se podrán ver bailes y trajes tradicionales de las distintas comarcas y municipios.
«Que no se pierda». Ése es, como apunta Antonio González, de la ronda de Gavilanes, el objetivo de este encuentro de música popular que ya por la tarde, a partir de las 17,30 horas y en este caso en el salón de actos del Ayuntamiento, ofrecerá un concierto a cargo de las cuatro rondas participantes.
La Ronda de Gavilanes, actualmente compuesta por 23 integrantes, se impulsó en la segunda mitad del siglo pasado gracias a la implicación de los hermanos Martínez, Pedro y José, que fueron pastores de niños y que se han encargado de compartir con los vecinos una tradición musical que sigue viva.