José Luis Bartolomé es ya uno de los alcaldes más veteranos de la provincia abulense. Después de 33 años al frente del Consistorio de Navalperal de Pinares, el año pasado renovaba la confianza de sus vecinos para volver a ponerse al frente de la Casa Consistorial. Hombre de campo, veterano carnicero también y amante de su pueblo, repasa para Diario de Ávila algunos de los aspectos más relevantes del día a día de esta localidad abulense, enclavada en tierra de pinares.
Son ya nueve legislaturas como alcalde, 33 años al frente del Consistorio. ¿Cómo se afronta esta nueva legislatura? ¿Y cómo se ve de diferente usted?
Hay mucha diferencia. Cuando entré tenía 36 años y ahora, 69. Y se ha evolucionado mucho, porque la gente, con todo su derecho, cada vez exige más, cada vez quiere más servicios.
Y los recursos se van comprimiendo, son los mismos: los impuestos que pagamos. La aportación delEstado es una financiación anticuada, no está pensada para el mundo rural. No prima nada el que permanezcamos en los pueblos y mantenerlos vivos, que es importantísimo. La financiación delEstado nos llega por los habitantes que somos, 850, y resulta que tenemos que prestar servicio a 5.000 madrileños que vienen en verano, o 3.000 un fin de semana.
Tenemos un casco urbano impresionante, en el que hay que atender el alcantarillado, el agua, el alumbrado, el colegio, el consultorio, los sueldos de los trabajadores municipales... Todo ha subido más y los recursos financieros son menores.
¿Cómo ha cambiado el pueblo en estos 33 años?
Muchísimo, como en todos los pueblos. Antes éramos todos esencialmente agrícolas/ganaderos. Y ahora algunos han evolucionado. Otros por desgracia han desaparecido. Nosotros no, quizá porque estamos muy próximos a Madrid y somos un núcleo de veraneo. Navalperal ya era un sitio de veraneo hace cien años, cuando los reyes veraneaban en San Sebastián, y los pudientes a Navalperal, ja,ja.
Tenemos un clima especial, el verano aquí es idílico. Y eso hace que venga mucha gente aquí a segunda residencia.
¿Y cómo afronta el Ayuntamiento esa 'avalancha' de gente?
Esa avalancha de gente es la que mueve casi todo. El veraneo arrastra a toda la economía de servicios: albañiles, fontaneros, pintores, la hostelería, el comercio... Lo favorece mucho. Hace que haya vida en la localidad.
Pero seguimos conservando también parte de la economía anterior, la ganadería. Cuando yo era niño todavía había seis piaras de ovejas. Ya no hay.Ahora la ganadería es extensiva de avileño, limusín, charolés...
Queda gente joven que está ahí. Tendremos unos 20 ganaderos, pese a los problemas que tienen. Vemos que la situación del campo es insostenible. Como no se pongan las pilas los políticos de arriba y se preocupen de las cosas del comer, vamos a tener problemas.
¿Qué proyectos tiene ahora el alcalde sobre su mesa?
Lo principal es mantener los servicios. La gente quiere limpieza, que no le falte el agua, que se les atienda... Por ejemplo, tenemos una población extranjera de 16 nacionalidades.
¿Y cómo se hace para favorecer la convivencia entre todos?
Pues a veces no es fácil. Pero la convivencia es normal. Hay gente muy trabajadora y hay mucho extranjero comprando vivienda, sobre todo los rumanos. Tenemos gente que lleva aquí 20 años.
Pero volvamos a los proyectos...
Sí, queremos rehabilitar el matadero. Queremos convertirlo en un centro cultural para hacer actividades de todo tipo y para centrar allí a la Banda Municipal, que es extraordinaria y que tiene casi 40 componentes.
Hemos presentado el proyecto a la Junta de Castilla y León y a la Diputación Provincial. Pero el dinero siempre está escaso. Nosotros no tenemos presupuesto. Tenemos la idea, el proyecto y el inmueble. Y queremos que Junta y Diputación 'se mojen' y lo paguen. Tenemos que seguir asfaltando calles.
¿Cómo se encuentran las arcas municipales?
Nosotros no debemos nada más que los gastos normales, el día a día. Pero no tenemos deudas con nadie.
En Navalperal de Pinares es muy importante el tren. Hace poco conocíamos la paralización de las obras del paso de la estación. ¿Hay alguna novedad en este sentido?
Están acondicionando lo que habían roto. Pero el proyecto del subterráneo se ha paralizado. Tienen que hacer una reforma del proyecto, que es lo que nos ha contestado Renfe.
Por otra parte tenemos el proyecto de la pasarela sobre las vías junto a la iglesia. Que está de momento aprobado por Renfe.
¿Qué supondrá para el pueblo contar finalmente con el paso de la estación? Porque es un proyecto muy esperado...
Fíjate que la primera piedra del paso de la estación la puso AntolínSanz cuando era senador, con los Presupuestos Generales delEstado del año 2015, cuando se reservó medio millón de euros para esto.
¿Y se puede dar una fecha de finalización de las obras?
Yo no me atrevo a decir nada.
El Museo Etnológico también es seña de identidad de Navalperal...
El museo era el lavadero. Yo recuerdo ir allí con mi madre a lavar. Cuando entré de alcalde estaba abandonado y entraban los chavales a jugar. Y en una reunión de Diputación, con los fondos Feder, cogí la idea e hicimos la obra. Y la gente aportó todo tipo de utensilios.
Y luego, Renfe nos cedió la mesa de enclavamiento de señalización, que iban a tirar. Hicimos una caseta al lado e hicimos un museo pequeño de Renfe, al que han aportado cosas también los jubilados de Renfe que vienen a verlo.
Los dos espacios son referente para colegios e institutos de alrededores. Pero la estrella municipal es el parque de Las Eras. Allí la gente está en la gloria. Y si se le reseca la garganta van la fuente. Porque Navalperal es rico en fuentes. La palabra naval quiere decir agua. Una de las cosas que hice cuando entré de alcalde fue recuperar, adecentar y canalizar todas las fuentes. Hoy tenemos fuentes a las que viene la gente a coger el agua. Y una de ellas está en el parque.
Y para esa 'joya de la corona', ¿tiene algún plan el Ayuntamiento?
El parque está muy bien, pero necesita que se le acabe. Ahora vamos a sacar a licitación este proyecto. El parque tiene de puerta a puerta unos bordillos que están desde que se pusieron hace 40 años o más. Están deteriorados y vamos a quitarlos. Entonces vamos a hacer un paseo peatonal entre las dos puertas del parque para que la gente pasee a la sombra, con los carritos... Y vamos a instalar otros juegos para los niños, importante también.
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