El Barcelona sigue preparando el encuentro liguero de mañana contra el Athletic Club. El conjunto azulgrana espera seguir con la buena dinámica en el campeonato doméstico, refrendada con la contundente victoria (4-0) contra el Getafe el pasado fin de semana.
El anuncio de Xavi Hernández de abandonar la entidad a final de temporada parece haber surtido efecto en una plantilla que ha recuperado la esperanza de competir por el título.
El cuadro culé se entrenó ayer en las instalaciones de la Ciudad Deportiva Sant Joan Despí. El técnico de Terrasa pudo contar con la mayoría de miembros del primer equipo, a excepción de Ferran Torres, Marcos Alonso y los lesionados de larga duración Gavi y Balde.
También la sesión contó con la participación de otros futbolistas de la cantera como Kochen, Cubarsí, Héctor Fort, Marc Guiu, Marc Casadó, Mbacke, Mikayil, Sergi Domínguez y Pau Víctor.
El plantel de la Ciudad Condal tratará de lograr tres puntos vitales en el estadio de San Mamés, un campo de gran dificultad en el que el Athletic Club solo ha sufrido una derrota en lo que va de competición. Fue en la primera jornada (0-2) contra el Real Madrid, el 12 de agosto.
La pasada temporada, el Barça logró vencer en La Catedral del fútbol español con un resultado de 0-1, con gol de Raphinha. Los culés esperan sumar los tres puntos y esperar un 'pinchazo' del conjunto blanco en Mestalla, y también del Girona contra el Mallorca, esta jornada que les permita meter algo de presión en el tramo final de la campaña.
Una decisión clave
Mientras tanto, el club catalán encara este mes de marzo como fecha límite para tomar una decisión histórica, la de finiquitar su compromiso con Nike y optar por una de las dos opciones que tiene sobre la mesa: aceptar una nueva oferta o crear una marca propia.
Fuentes próximas a la negociación admiten la dificultad de cualquier movimiento, porque se desconocen los planes de la multinacional estadounidense, ligada al club azulgrana desde 1998 y con un compromiso firmado hasta 2028.
Por lo que el problema es económico. El club ha recibido ofertas para convertirse en el dueño del próximo logo de la camiseta del Barcelona, la principal podría ser la de Puma, que estaría dispuesta a superar los 100 millones de euros anuales, una cantidad sensiblemente superior a los 85 que abona en la actualidad la firma de Oregon.
La tercera opción es la más innovadora y pasaría por la creación de una marca propia, lo que podría ayudar a potenciar sus cuentas.