La época medieval también se caracterizó por sus espectáculos, entre los que destacaban esos grandes torneos en los que caballeros y mercenarios buscaban el reconocimiento de la sociedad mostrando su valor y su habilidad con el caballo y el manejo de las armas. Una muestra de ello es lo que su pudo ver este viernes en el Atrio de San Isidro, transformado en un palenque en el que tres caballeros y una dama se enfrentaron a varias pruebas para obtener la victoria en las justas y el reconocimiento del público allí presente tanto en la sesión matinal como en la vespertina y la nocturna.
Presentados por el señor de estas tierras, Don Bayo Beloso Escudero, acompañado en todo momento por su bufón Pinillo, que puso el toque humorístico al espectáculo, saltaron a la arena la dama Isabel I de Castilla, Don Pedro Álvarez de Sotomayor, Don Nuño de Lisboa y un soldado de fortuna inglés llamado Sir Richard, que previamente había acabado con la vida del hijo de Don Bayo. Los cuatro tuvieron que enfrentarse a tres juegos de habilidad, comenzando por el estafermo y siguiendo por el lanzamiento de jabalina a una diana y el juego de las anillas, todos ellos a lomos de sus corceles.
En la primera de las pruebas, el estafermo, el más atinado fue Don Pedro Álvarez de Sotomayor, quedando eliminada la dama Isabel I, mientras que en la segunda fueron Sir Richard y Don Pedro quienes dieron en la diana con sus jabalinas, quedando fuera del torneo Don Nuño de Lisboa, y en la tercera y definitiva se impuso Sir Richard, tras conseguir tres anillas.
Pero como en todo torneo medieval que se precie, también hubo espacio para las sorpresas y Don Bayo decidió que Don Pedro luchara con Sir Richard, como valedor de su honor, su nombre y sus tierras en desagravio por la muerte de su hijo. Y así se enfrentaron los dos en las justas, primero a caballo y con lanza, y después, ya en tierra, con espadas, saliendo victorioso Don Pedro Álvarez de Sotomayor entre los aplausos de todo el público. Un torneo protagonizado por la compañía de especialistas Hípica Celta que cada año se convierte en una de las grandes atracciones de estas Jornadas Medievales de Ávila.
Exhibición de cetrería. Pero como prólogo a este gran torneo medieval, también en el Atrio de San Isidro se celebraron a lo largo de la jornada diferentes exhibiciones de cetrería ofrecidas por el granadino Francisco Miranda que, con gran maestría y buenas dosis de humor, ofreció una espectáculo digno de una disciplina con más de 1.000 años de historia.
Acompañado por varios jovencísimos voluntarios y por la gran protagonista, el águila de Harrys 'Negrito', ofreció una demostración de vuelo, primero haciéndola pasar por un aro y luego por dos, para terminar con su paso entre unos niños y otros. Una exhibición que acompañó a la zona de exposición de aves instalada en el jardín del Rastro.