Será porque poco a poco se ha ido hundiendo, o quizá también porque las operaciones asfalto han ido provocando que esa alcantarilla haya quedado cada vez un poco más hundida, pero lo cierto es que en este lugar de la calle San Joaquín se ha generado un socavón bastante considerable en el que existe hasta cierto peligro si un vehículo que transite por aquí introduce la rueda en ese agujero.