Y si el bar de Rubén supone una inyección de vida para San Bartolomé de Pinares, no lo es menos el Autoservicio Moreno, un negocio ya centenario a cuyo frente se sitúa ya la tecera generación de la familia.

Hablamos con Jesús Martín Gastelut mientras atiende el mostrador de la carnicería.Es mediodía y el trasiego de clientas es continuo en un autoservicio que es, también, punto de encuentro para los vecinos. «El negocio lo montaron mis abuelos, lo continuó mi madre y luego seguimos mis hermanos y yo», nos explica Jesús, que no deja de sonreír ni cuando nos confiesa que cada vez es más complicado salir adelante con un negocio como el suyo en un pueblo. «Es que somos pocos, y cada vez hay menos gente en el pueblo», lamenta Jesús, que pese a todo continúa, junto con su mujer y su hermana, en la brecha.

Su establecimiento presta un servicio fundamental al pueblo.De eso no hay duda. A nivel práctico, por supuesto, pero también a nivel social.Es, como el bar, otro punto de encuentro para vecinos y vecinas, que saben agradecer con su cariño el trabajo de esta familia.

«¿Ventajas de trabajar aquí?», repite en voz alta Jesús la pregunta que le lanza Diario de Ávila. «Que trabajas de lunes a domingo y que sólo cierras dos días al año, Navidad y Año Nuevo», bromea sobre sus intensas jornadas laborales, extendidas a toda la semana. «Hombre, es verdad que terminas de trabajar y estás en casa. O que te puedes levantar 15 minutos antes de abrir la tienda», responde ya más en serio Jesús, que habla también de cómo el conocer a todos sus clientes es otra ventaja.

¿Animaría él a un joven a emprender un negocio en el pueblo? «Puf», resopla con una media sonrisa en los labios Jesús. Y con sólo esas tres letras Jesús responde ya a la pregunta. «No es fácil encontrar a alguien joven que se quiera quedar con un negocio como éste», plantea el comerciante. De hecho, hasta él reconoce que no cree que vaya a haber cuarta generación de la familia en el autoservicio Moreno. «Yo mismo le he dicho a mi hija que 'a estudiar y a Madrid a trabajar'», lamenta Jesús tener que haber dicho eso.