El presidente del Partido Popular de Ávila, CarlosGarcía, ha presentado como «un hito en la historia de nuestro partido» la celebración los días 14 y 15 de marzo de unas jornadas de carácter nacional en las que se abordará la importancia y los retos del municipalismo, y que contarán con la presencia del presidente nacional del partido, Alberto Núñez Feijóo, que será el encargado de clausurar la cita en la mañana del viernes día 15.
García anunció en el transcurso de la Junta Directiva del PP de Ávila que las jornadas arrancarán a las 17,00 horas del jueves, y que se espera la presencia de más de 300 diputados provinciales de todas las provincias, «y también de nuestro presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco». Será el «primer encuentro que el PP a nivel nacional organiza para dignificar y reconocer el papel fundamental de las diputaciones provinciales, consejos y cabildos de toda España, destacando el papel fundamental que juegan en la cohesión territorial y la vertebración de España».
«Será un hito en la historia de este partido al convocar a quienes representan a los ciudadanos en unas instituciones públicas fundamentales para el medio rural en gran parte de nuestro país», aseguró García, quien avanzó sobre el contenido de las jornadas que «vamos a abordar asuntos vitales para el medio rural, y también la financiación para las entidades locales, que ahora mismo no se sostiene, con una ley que nos da a todos las mismas obligaciones, pero que no tiene en cuenta las particularidades de cada uno de los territorios, lo que crea enormes desigualdades».
El presidente del PP de Ávila considera que «si el Gobierno o la Unión Europea no actúa, España será antes un desierto por cuestiones demográficas que por el calentamiento global», y pidió «herramientas y financiación y un trato especial del Gobierno de la UE, con una nueva ley de financiación que tenga en cuenta las necesidades de las zonas rurales de interior y que aborde las competencias impropias. De lo contrario, en unas pocas décadas nos alimentará Marruecos, que quizá es lo que quiere Pedro Sánchez, visto lo visto, porque la actuación del Gobierno en contra del sector primario es una auténtica vergüenza, una criminalización sin precedentes».