Unos lo denominan tomboy mientras otros apuestan por boyish, pero ambos términos describen una estética de aire masculino, desenfadado y que respira un aire que trae de vuelta los años 70 sobre pasarelas, a pie de calle y, sobre todo, directo al armario femenino.

"No hay que confundir tomboy con marimacho, sino con un estilo puramente masculino", explica a EFE Manuel García Madrid, director de su firma homónima, un referente en sastrería contemporánea a nivel nacional y habitual en sus semanas de la moda.

Gafas amarillas de estilo aviador, trajes de grandes hombreras y patrones fluidos, pañuelos coloridos al cuello o la fiebre por los zapatos y mocasines acompañados de calcetines blancos son algunos de los rasgos que perfilan una tendencia que impulsan Tom Ford y Proenza Schouler así como ERL, Balenciaga o Fendi, entre otros.

'Boyish', la moda masculina desenfadada y unisex - Foto: EFE/ Sebastião Moreira

Supermodelos como Gigi Hadid, Hailey Bieber o Kendall Jenner dejan atrás las formas ceñidas y ajustadas a favor de prendas livianas, holgadas y de aire sumamente masculino, recreando los emblemáticos posados de Julia Roberts en amplios trajes masculinos con calcetín blanco y mocasines oscuros.

García Madrid reconoce recibir "peticiones de clientas que buscan trajes de aire más masculino, sin formas ni una construcción muy definida", señala. Aunque matiza que la tendencia aún le cuesta al público español, sí reconoce recibir más peticiones "de pantalones de campana o algo más amplios, así como solapas más anchas".

Lucen también este patrón de estilo los creadores de contenido, que recrean una estética de la que es icono la firma Gucci, y Tom Ford, ambas capitaneadas -hasta 2021 la primera y hasta hace escasos dos meses la segunda- por Ford, el diseñador estadounidense que convirtió estos rasgos de estilo en sello propio de sus creaciones.

Solo han transcurrido dos días desde el pistoletazo de salida de la semana de la moda Pitti Uomo en Florencia, donde hasta el próximo 20 de junio se desplegarán tendencias en moda masculina. Entre sus asistentes de ambos sexos, un denominador común, esta estética que rescata, además, piezas como corbatas.

La firma ERL, capitaneada por Eli Russell Linnetz, presentaba camisas coloridas de grandes solapas en este contexto. Mientras, en las colecciones de mitad de temporada de Nueva York, nombres como Gabriela Hearst, Proenza Schouler y Brandon Maxwell optaban por trajes amplios para mujer con bajocamisas en color blanco.

Entre los accesorios, en el universo masculino más escasos, destacan, además de corbatas copadas de entramados y colores llamativos, gafas de sol que traen el estilo retro de los años setenta, en formas de aviador y en tonalidades más claras y de carey.

"Este verano volvemos a los 70 con gafas de sol boho, se buscan monturas extragrandes, formas cuadradas y colores cálidos que ayudan a canalizar esta popular década", dice Vânia Marques, responsable de estilo y producto en Sunglass Hut Iberia, firma que percibe un incremento en este tipo de piezas.

Respecto al calzado, cobran protagonismo los zapatos de corte masculino combinados con calcetín blanco, y prueba de ello son las últimas apuestas de la icónica firma de Doctor Martens, caracterizada por sus botas enceradas y que ahora se suma a esta tendencia apostando por zapatos, para la que también presenta un dilatado catálogo la española Camper.

Con su modelo Junction de puntera colorida intercambiable, este modelo de corte unisex se enmarca en la tendencia por la que siguen apostando en pasarela firmas como Miu Miu o Valentino tras varias temporadas.