Miles de sábanas y toallas para Ávila

E.Carretero
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La División Económica y Técnica del Cuerpo Nacional de Policía ha adquirido ropa de cama y baños para los alumnos del centro de formación policial de la capital abulense en un contrato que tenía un valor estimado de 66.700 euros

Miles de sábanas y toallas para Ávila

La vuelta al cole es sinónimo de gastos extra para las familias. Y es que el regreso a las aulas suele conllevar un  desembolso importante del que tampoco se libran los grandes centros formativos. Tampoco la Escuela Nacional de Policía que a su cuenta de gastos ha sumado recientemente una partida de  66.700 euros para la compra de las sábanas y toallas que durante su estancia en este centro de formación policial usarán los alumnos en régimen de internado. 

El contrato, licitado por la División Económica y Técnica del Cuerpo Nacional de Policía y que recientemente se adjudicó a dos empresas textiles, tenía el objetivo de adquirir 6.000 sábanas y 5.500 toallas y se licitó en dos lotes independientes. Así, el lote I tenía el objeto de adquirir 1.000 sábanas bajeras, 1.000 encimeras y 4.000 fundas de almohada, mientras que el lote II buscaba dotar a la Escuela Nacional de Policía de 4.000 toallas de lavabo y otras 1.500 de baño. Todo este material textil estaba dirigido a cubrir las necesidades básicas para la pernoctación de los alumnos de este centro de formación policial. 

Tal y como publicaba días atrás el Boletín Oficial del Estado el primero de los lotes, el de sábanas, que estaba valorado en 39.500 euros se ha adjudicado a la empresa Rafitextil DTT 3.8, S.L.U, de la localidad cordobesa de Dos Torres por 15.851 euros, mientras que el suministro de toallas, contrato valorado en 27.200 euros, se ha encargado a la empresa catalana Texris, que concurrió a esta licitación con una oferta por importe de 15.584,8  euros.

Tal y como detallaba el pliego de prescripciones técnicas de este contrato todas las sábanas, tanto la bajera ajustable, como la encimera y las fundas de almohada, debían ser de color blanco y 100 por cien algodón y cumplir unas determinadas condiciones de resistencia a la tracción y alargamiento a la rotura tanto en seco como en mojado. Además, y en cuanto a tamaño, todas las sábanas tenían que servir para camas de 90x200 centímetros y venir empaquetada cada unidad en su correspondiente bolsa de plástico. 

En cuanto al contrato dirigido al suministro de toallas, la licitación de la División Económica y Técnica de la Dirección General de Policía tenía por objeto la adquisición de toallas tipo rizo de algodón 100 por cien con una determinada resistencia tanto al lavado como al uso en seco y con un dobladillo mínimo de un centímetro para evitar deshilachados. También indicaba el pliego de esta licitación el tamaño de las toallas a suministrar, que en el caso de las tipo baño debían ser de 100x150 centímetros y de 50x100 centímetros las de lavabo. 

En este caso la empresa adjudicataria del contrato debía entregar este lote en paquetes de diez unidades de toallas, todas de la misma medida. 

compras por miles Como es lógico las compras que realiza la  División Económica y Técnica de la Dirección General de Policía dirigidas a la Escuela de Policía de Ávila suelen comprender la adquisición de miles de unidades, sobre todo cuando estos contratos se licitan con el fin de suministrar equipamiento a los miles de alumnos  que cada año pasan por este centro de formación policial. Así, además del contrato recientemente formalizado para la adquisición de miles de sábanas y toallas también en las últimas semanas se ha licitado otro para la compra de 7.000 grilletes con porta-grilletes para la dotación individual de los policías, reposición en caso de deterioro y dotación a policías-alumnos de nuevo ingreso en la Escuela Nacional de Policía de Ávila. En este caso el contrato, bienal para los años 2024-2025 y aún en periodo de licitación, tiene un valor estimado de 210.000 euros y busca suministrar a los futuros policías este equipamiento de dotación individual para la inmovilización de los detenidos de una forma segura y no lesiva, con la finalidad de que los mismos no puedan causar daños físicos a los funcionarios policiales, a