La Guardia Civil de León mantiene abiertas las investigaciones para tratar de esclarecer los hechos que tuvieron lugar cerca de la medianoche del martes en la localidad de Posada del Bierzo, en el municipio de Carracedelo (León), que acabaron con la muerte de dos hombres, un joven de 25 años que falleció tras recibir un disparo realizado presuntamente por otro de 61 años con el que discutió, y que fue localizado sin vida durante la mañana de ayer.

El suceso tuvo lugar a las 23.25 horas en la calle San Pedro de Posada del Bierzo, donde se encuentra el único bar del pueblo con poco más de un centenar de vecinos. Allí, por razones que aún se están investigando, se inició una fuerte discusión entre ambos. En medio de esta pelea, el hombre de 61 años, vecino de la localidad, supuestamente sacó una escopeta y disparó al joven, vecino de un municipio cercano, tras lo que emprendió la huida en su vehículo todo terreno.

El joven fue trasladado en un vehículo particular al Hospital del Bierzo, donde ingresó en estado crítico y falleció poco después. La Guardia Civil activó en ese momento un amplio dispositivo de búsqueda del presunto autor de los hechos, con varias patrullas desplegadas y un helicóptero que se incorporó a primera hora de la mañana de ayer, según informa la Agencia Ical.

Finalmente, los agentes de la Benemérita localizaron sin vida al hombre de 61 años en un camino situado entre las localidades de Posada del Bierzo y Villadepalos, ambas en el municipio leonés de Carracedelo. El fallecido se encontraba dentro de su propio vehículo con una herida por arma de fuego. La Subdelegación del Gobierno en León baraja la posibilidad de que se haya «autolesionado» con la misma arma con la que disparó al joven, aunque mantiene abiertas todas las hipótesis, según explicó su responsable, Faustino Sánchez.

Los vecinos de la localidad, que ayer por la mañana estaba prácticamente vacía, se encuentran «conmocionados» por este suceso y guardan silencio. La mayoría de ellos desconocía lo que había ocurrido durante la noche y, en la propia calle donde tuvieron lugar los hechos, un vecino reconoció a Ical que escuchó «dos ruidos fuertes», pero que en ese momento no los identificó como disparos. «Esta mañana (por ayer) me he enterado de lo que pasó. Escuché el ruido pero no le di más importancia. El perro sí se alteró mucho y ladró durante un rato», relata. También permanecía cerrado el bar del pueblo, junto al que se produjeron los hechos.

Por su parte el alcalde de Carracedelo, Raúl Valcarce, prefirió por el momento no hacer declaraciones y guardar silencio ante el trágico suceso que ha alterado la vida de Posada del Bierzo, una localidad que él mismo define como «tranquila».