La llamada de Santa Teresa animó a un grupo con una docena de caballos a realizar una ruta de peregrinación teresiana que les llevó desde Alba de Tormes a la capital abulense a través de la ruta conocida como 'De la cuna al sepulcro', que une estos dos lugares. En esta ocasión se decidió hacer esta ruta a caballo hasta terminar en la basílica de La Santa, lugar de nacimiento de Santa Teresa y punto destacado en el actual Año Jubilar Teresiano. Allí llegaron en un camino que partió de Alba de Tormes, aunque el transporte de los animales se hacía en camión desde Almendralejo y Trujillo hasta la localidad salmantina para poder iniciar la peregrinación.
Desde Alba de Tormes se salió el primer día, después de visitar la basílica de la Anunciación y el sepulcro de Santa Teresa. Fue para un día de recorrido en el que se iban a realizar algo más de 34 kilómetros hasta Bercimuelle para descansar esa primera noche.
El segundo día de peregrinación fue para recorrer 41 kilómetros y dirigirse a Papatrigo, entrando ya en la provincia de Ávila y pudiendo conocer esta localidad y las tierras abulenses antes de emprender el tercer día, con otros 33 kilómetros, y llegar hasta la casa natal de la Santa, en la basílica que lleva en nombre de la santa abulense.
A lo largo del camino la comitiva fue realizando paradas para descansar y organizando alguna actividad como una paella. Además junto a los jinetes se contaba con acompañantes para hacer el recorrido andando o reemplazar a los propios jinetes.