La séptima edición de la Feria de Ornitología de Castilla y León, Ornitocyl 24, se celebrará finalmente entre el 13 y el 15 de septiembre y no en las fechas previstas en junio.

Así lo confirma a Diario de Ávila Felipe Nebreda, director técnico de Ornitocyl, que señala a ciertos problemas con la «logística relacionada con las carpas» como causante del retraso.

«Las infraestructuras que necesitamos son cada vez más complejas», comienza a explicar los motivos del cambio de fechas. Y lo son, decía, por un buen motivo: Ornitocyl no para de crecer. Lo hace «poco a poco», pero crece. Y en esta séptima edición de una de las citas ornitológicas con más prestigio a nivel nacional serán más de 40 los expositores que se congreguen en El Herradón-La Cañada.

A pesar de haber tratado hasta el último momento de lograr encontrar las infraestructuras perfectas par dar cabida de la mejor manera a todo el mundo, explica Nebreda que finalmente no ha sido posible. Y que se ha optado por mover la fecha en el calendario antes que organizarla en junio «a medio gas».

Diputación Provincial, el Ayuntamiento de El Herradón y los responsables de la feria trabajaron codo con codo, recalca Nebreda, para no tener que cambiar la fecha. «Pero el formato a nivel infraestructura es el punto fuerte de Ornitocyl», abunda en la explicación el responsable de la cita, que asegura que son precisamente esas infraestructuras «el elemento bandera más reconocido por los expositores».

Trasladar la feria de fecha permitirá, insistía Nebreda, poder contar con las mejores infraestructuras para ello.

«Tenemos que satisfacer a todos los expositores, tanto a los más especiales como a aquellos que demandan más espacio», apunta Nebreda, que asegura que los expositores «han sabido entender muy bien» el cambio y sus motivos. «Es verdad que podemos perder alguno por el cambio de fecha, pero en cambio ganaremos otros», continúa hablando el experto ornitólogo que, eso sí, reconoce estar algo disgustado porque es una decisión que no hubieran querido tener que tomar. «Es que es algo con lo que no cuentas», dice.

Preguntado sobre el clima que puede haber en septiembre en la zona, Nebreda sonríe y responde rápido. «Nosotros somos capaces de que nos haga malo en cualquier momento», bromea al recordar algunos «vendavales» y las «grandes tormentas» que han tenido en otras ocasiones. «Pero precisamente por cosas como esas necesitamos contar con las mejores infraestructuras disponibles en el mercado», presenta otro de los motivos que les han hecho optar por el cambio.

En cualquier caso, Nebreda anuncia que es la intención de los organizadores dejar todo cerrado en junio para que, en los meses de julio sólo haya que hacer, y si fuera necesario, pequeños ajustes.

«Queremos agradecer el apoyo y comprensión de las instituciones que nos acompañan (Junta de Castilla y León, Diputación Provincial de Ávila y Ayuntamiento de Herradón de Pinares), que han sido partícipes de la situación que nos atañe y con los que hemos consensuado las decisiones que se han tomado», se despide así el ingeniero.