El grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Ávila presentará este viernes una moción en el Pleno correspondiente al mes de marzo sobre «medidas de ejemplaridad e integridad política y pública», y entre las peticiones de esa propuesta se incluye la de reducir a cinco los concejales liberados que hay en el Consistorio abulense. Ahora hay siete ediles del equipo de gobierno con dedicación exclusiva, mientras que la portavoz del PSOE también  tiene sueldo municipal. 

La moción recoge también otras medidas, entre las que están las de congelar los sueldos de los cargos públicos; realizar un estudio comparativo sobre el sueldo del alcalde en relación con el de los alcaldes de otras ciudades parecidas a la abulense; reducir un 25% las asignaciones económicas a los grupos municipales;y renunciar al asesor que les corresponde. 

El portavoz municipal de Vox, José Manuel Lorenzo Serapio, comentó en relación con esta moción que «recogemos las 15 medidas que planteamos en la negociación de los presupuestos. Es cierto que pedíamos más reducción de liberados, pero lo dejamos en cinco que ha sido el número tradicional en el Ayuntamiento. Nuestros cálculos son que con estas medidas se podría ahorrar 600.000 euros en la legislatura, que no arreglan la situación económica del Ayuntamiento pero que ayudan a que la situación sea mejor. En un tiempo en el que se están haciendo recortes, lo políticos tenemos que dar ejemplo».

XAV pide una unidad de ictus. Por Ávila propondrá al pleno del Ayuntamiento de Ávila instar a la Junta de Castilla y León a la puesta en marcha en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles de una unidad de ictus para el tratamiento, al igual que sucede en otras capitales de la Comunidad, de una patología tiempo dependiente que en muchas ocasiones se tiene que derivar a otras provincias. De esta forma, Por Ávila elevará al pleno de este viernes una moción para dotar al Complejo Asistencial de Ávila de una unidad de ictus, una infraestructura sanitaria necesaria para mejorar el tratamiento de una patología tiempo dependiente, que existe en ciudades como Segovia, Valladolid, León  o Salamanca. 

Según recalcan desde Por Ávila, la rapidez en la atención a un paciente que sufre un ictus es fundamental para el diagnóstico y tratamiento. En la actualidad, si el tipo de ictus lo requiere, se hace necesario el traslado del enfermo a un hospital de referencia, lo que supone más tiempo que va en detrimento del paciente. 

Por Ávila considera que la Junta de Castilla y León debe velar por corregir las desigualdades y para que no haya ciudadanos de primera y de segunda, más si cabe en relación con la sanidad.