La colaboración entre el Ayuntamiento de Ávila y la Fundación ONCE, a través de Inserta Empleo, permitió el año pasado dar orientación o formación en materia laboral a unas 150 personas con discapacidad y la firma de 49 contratos laborales dirigidos a este colectivo. Son datos ofrecidos este lunes por el alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, durante la renovación del convenio de colaboración entre ambas entidades para el desarrollo de actividades que fortalezcan la inclusión laboral de personas con discapacidad en esta ciudad, que se traduce en la cesión gratuita de un espacio  en el área municipal de Empleo, Industria y Comercio, en el Mercado de Abastos, para que un técnico de Inserta Empleo  pueda dirigirse a las personas con discapacidad que quieran encontrar empleo.

Sánchez Cabrera destacó la «importante labor que viene desarrollando en Ávila la Fundación ONCE y expresó su confianza en poder seguir colaborando «durante muchos años».

Por la Fundación ONCE para la Cooperación e Inclusión Social de Personas con Discapacidad, la firma del convenio corrió a cargo de su secretaria general, Virginia Carcedo, quien recordó que «llevamos trabajando desde 2010 y hemos conseguido más de 1.500 atenciones y casi 400 contratos».

«Tenemos el programa operativo hasta 2029, porque nos lo acaban de conceder en el Fondo Social Europeo, y si el Ayuntamiento quiere, nosotros estaremos aquí hasta la finalización de este programa, a través de los servicios de acompañamiento a las personas con discapacidad, tanto por cuenta ajena como propia», indicó Carcedo, quien subrayó que «también hemos hecho proyectos de emprendimiento en Ávila desde el comienzo de las intervenciones, con mujeres víctimas de violencia de género con discapacidad y con las empresas que articulan el tejido productivo de esta ciudad».

Para la secretaria general de Inserta Empleo, «Ávila ha sido un ejemplo en la firma de convenios de colaboración con ayuntamientos y también en la colaboración con las empresas, a las que quiero animar a que sigan acompañando a las personas con discapacidad». Yes que, como señaló, «somos el 10% de la población y creo que el talento de ese 10% no se debe desperdiciar».

En ese sentido, Virginia Carcedo habló de una evolución positiva, pues «hemos visto que en todas las crisis económicas, las personas con discapacidad han sido las primeras en salir del mercado laboral y las últimas en entrar, pero después de la pandemia hemos visto que no ha sido así, porque hemos sido expulsados del mercado laboral en la misma proporción que el resto de personas, lo que nos ha llevado a ver que el talento diverso se está considerando para quedarse y para desvincularse en el mercado laboral cuando hay que hacerlo por parte de las empresas».

«Las empresas quieren contratar a personas con discapacidad, porque se han dado cuenta de que somos trabajadores que mejoran el clima laboral, pero es verdad que a veces hay más dificultades en la incorporación», afirmó Carcedo, quien añadió que «la clave es hacerlo de la mano de entidades, con personas que quieran trabajar y con la idea de que una persona con discapacidad es un trabajador más de la plantilla que va a aportar su conocimiento».