El patrimonio, una de las señas de identidad de la capital abulense y buque insignia de su vertiente turística, tiene muchas caras y una de ellas es la divulgativa. Las nuevas generaciones son el futuro y los niños, precisamente, fueron los destinatarios de la actividad con la que la ciudad siguió celebrando este sábado el Día Internacional del Patrimonio que se conmemoró el pasado jueves.
Un taller infantil organizado en el interior de los hornos postmedievales fue la propuesta elegida para acercar la historia y el patrimonio abulense a los más pequeños de la casa. Así, hasta doce niños pudieron inscribirse en una actividad, a caballo entre lo formativo y lo lúdico, en la que aprendieron el uso de los escudos heráldicos y pudieron realizar un escudo familiar como los que (salvando las distancias)decoran muchos palacios y edificios de la capital amurallada.
De esta manera desde el Ayuntamiento de Ávila se quiso dar protagonismo a la población infantil en esta fiesta del patrimonio abulense. La conmemoración arrancaba el pasado jueves con una visita guiada gratuita que recorrió diferentes espacios patrimoniales de la ciudad, y en la que participaron medio centenar de personas, y con el acceso gratuito a la Muralla y a otros espacios municipales, una oportunidad que aprovecharon cerca de 700 personas y que también incluyó otros lugares menos transitados como las Bóvedas del Carmen o el Palacio de los Verdugo, en este último caso con el aliciente añadido de poder ver exposiciones como la de Luciano Díaz Castilla.
«Hemos alargado la celebración con este taller porque queremos que los más pequeños vayan participando y se vayan empapando de ese rico patrimonio que tiene la ciudad y por el que fue declarada por la Unesco en 1.985 Patrimonio Mundial», apuntó la teniente de alcalde de Turismo del Ayuntamiento de Ávila, Sonsoles Prieto, quien también recordó que la celebración continuará este domingo con el concierto que ofrecerá la orquesta de la Escuela Municipal de Música en la calle San Segundo, en el acceso a la muralla por la Casa de las Carnicerías, a las 12,30 horas.
Sonsoles Prieto remarcó que el patrimonio «es el gran aliciente por el que el turista viene a Ávila, pero sabemos que la ciudad es mucho más y en eso estamos trabajando, en diversificar esa oferta turística». En este punto subrayó que, además de riqueza patrimonial, Ávila también «es misticismo, naturaleza, deporte, cultura o gastronomía», de ahí que desde el área de Turismo se esté buscando ampliar el abanico de posibilidades y desestacionalizar el turismo «para que Ávila pueda disfrutarse en cualquier momento y durante todo el año, también en invierno».
En este marco parece que las cifras acompañan. Los espacios turísticos municipales acumulan unos 300.000 visitantes este año, «números que están batiendo las cifras de la época prepandemia», aseguró Prieto.