El expresidente de la Junta de Castilla y León Demetrio Madrid bendijo este martes la Ley de Amnistía diseñada por el recién conformado Gobierno de coalición en el marco de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez al frente del Ejecutivo central. "Yo haría lo mismo, más claro agua", reconoció hoy en declaraciones recogidas por Ical en el edificio de Escuelas Mayores de la Universidad de Salamanca, donde el diputado constituyente participó en las Jornadas '45 aniversario de la Constitución Española de 1978 y 40 del Estatuto de Autonomía de Castilla y León', organizadas por el Consejo Consultivo, del que formó parte.
Madrid afirmó que, desde su punto de vista, la Constitución "no se vulnera así como así" y tampoco en el marco de este texto legislativo, aún pendiente de revisión por diferentes estamentos. "Yo creo que lo que ahí se hace es favorecer que en Cataluña, que es una parte muy importante de España, entre los catalanes puedan convivir mejor. Y con el resto de España, podamos tener una situación de normalidad", reflexionó antes los medios de comunicación. "Me parece de una naturalidad exigida, además, por una situación que nadie hubiéramos querido, como ocurrió el famoso 17, para entendernos", apostilló.
El exdiputado zamorano definió el escenario de la declaración unilateral de independencia como "una pelea enorme" y recordó que "ha habido gente que ha estado pagándolo en las cárceles". "El Estado tiene que ser, no digo generoso, sino lo suficientemente prudente y lo suficientemente inteligente para conseguir que aquellas cuestiones que nos confrontan puedan aliviarse en cierto modo. Yo, como constituyente, no creo que vulnere en absoluto la Constitución, sino que yo creo que es un acto no solamente de generosidad, que me parece razonable que el Estado lo tenga, sino de convivencia pacífica", reafirmó.
En este sentido, se mostró esperanzado en que la Ley de amnistía sirva para aliviar este problema. "Por lo menos se va a intentar, porque el problema a veces se está desenfocando al decir que es un problema a Cataluña con el resto de España. Y yo creo que, a veces, el mayor problema es la convivencia allí, así que creo que es importante hablar y hacer que Cataluña entre en una fase de serenidad, de tranquilidad. Decía don José Ortega y Gasset que el problema de Cataluña es un problema de conllevanza", citó en este punto.
Reconoció, eso sí, que "siempre habrá un sector que quiera la independencia" y que "están en su derecho, siempre que cumplan las condiciones, las reglas del juego". Desde su punto de vista, es necesario encontrar "tranquilidad" para "jugar a nuestro juego", que es, según matizó, "un desarrollo económico y social".
La "extrema derecha"
Por otro lado, el expresidente de la Junta de Castilla y León, el primero de ellos, reconoció que no se imagina un tono tan bronco como el que luce actualmente en las Cortes mientras el participaba de sus sesiones plenarias. "La confrontación, dialécticamente hablando, pues tiene situaciones que a veces no se dan con gusto de escucharlas. Pero estar en desacuerdo no significa llegar a la confrontación desairada, dicho suavemente. De eso a llegar a las manos, pues, falta casi muy poco. Y eso es un mal ejemplo", añadió.
De este modo, Demetrio Madrid denunció que la participación pública de la "extrema derecha", no solo en la Comunidad sino en el conjunto del país, "no estaba en el guion, ni en el pensamiento de los constituyentes y de las personas que estaban con tantas ganas de salir a algún país democrático, abierto, libre de expresión, de organización, de todo tipo de posiciones que han llevado a nuestro país, a pesar de lo que hay, a ser uno de los más avanzados del mundo".
Y alertó, finalmente, sobre el peligro de alterar las relaciones sociales entre los ciudadanos. "La convivencia en la calle de momento es una convivencia soportable. Pero si seguimos en esta línea de confrontación, pudiera darse el caso de que termináramos con la imposibilidad de entendernos, incluso dentro de las familias, y no poder hablar de determinados asuntos, porque nos lleva a la confrontación. Y esto es muy grave en el terreno de la convivencia", zanjó.