Tiempo de pinchazos

B.M
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Comienza en las residencias la vacunación contra la gripe y la covid con el objetivo de mejorar la aceptación entre el personal. El día 14 se abrirá para la población, en este caso en los centros de salud

Tiempo de pinchazos - Foto: Isabel García

Comenzando con los más vulnerables, las personas en residencias, se inició una nueva campaña de vacunación contra la gripe y la covid-19 con una previsión de unas 90.000 dosis (algo más de 51.000 vacunas contra la gripe y unas 37.000 vacunas contra la covid-19). Las primeras paradas fueron en la residencia de la Junta de Castilla y León en Ávila y en el Centro Infantas para comenzar una vacunación en la que hay muy buena aceptación en este colectivo pero donde todavía existe el reto de mejorar en sus trabajadores.

Carlos Calvo, coordinador de equipos de Atención Primaria de Enfermería y coordinación de la vacunación, explicó que comienzan con los pacientes institucionalizados en las residencias «y como el año pasado la aceptación de este colectivo es muy alta, con unos porcentajes de vacunación altísimos. Esperamos que este año se vuelvan a repetir». Así sucedía en la residencia de la Junta donde se iba a vacunar a 77 de los 90 residentes. Entre ellos, una de las primeras en enfrentarse a los pinchazos fue Rafaela Orgaz, que iba muy preparada para la ocasión y que aseguraba que siempre se pone las vacunas «por eso de prevenir» y, en su caso, porque además las pasa sin efectos más allá de «un poco de dolor» en el brazo.

Este año la organización para vacunar se ha hecho con enfermeras de cada centro de salud, formando un equipo, un esquema que se repite tanto en la capital como en la provincia, de modo que en pocos días se habrá vacunado en todas las residencias. Después, desde el 14 de octubre llegará el turno de la población diana, que tendrá que pedir cita en los centros de salud.

En el caso de las residencias, aunque los residentes fluctúan, hay alrededor de 3.000 personas en ellas. «El año pasado pusimos 3.495 vacunas en personas institucionalizadas», señala el responsable, y añade que ahora tienen «una oportunidad de mejora» con el personal porque es esencial la vacunación de los trabajadores para evitar «transmitir este tipo de enfermedades a los residentes. Ahí sí que el porcentaje de vacunación cuando la pandemia de la covid fue alto pero ha ido disminuyendo en estos años».

Otro reto está en la población en general donde van «a poner los máximos recursos a nuestro alcance para que todo el mundo pueda vacunarse a lo largo de estos meses, pero nos tememos que el porcentaje irá decreciendo». Este año la población diana son los mayores de 60 años y luego «gente con patologías cardíacas, nefrológicas, trasplantados, inmunodeprimidos». A ellos hay que añadir los cuidadores con los que sucede lo mismo que con los trabajadores de las residencias, existe ese interés de que estén vacunados para no transmitir la enfermedad a las personas de las que se encargan.

Explica el coordinador que el año pasado ya se detectó que «la vacunación de la gripe fue mayor que la de la de la covid», y lo cierto es que los datos avalan su afirmación. Según el balance de la campaña de vacunación 2023-2024, en Ávila se vacunaron 48.543 personas de la gripe, con una cobertura de un 63,5 por ciento en los mayores de 60 años, mientras que las vacunas del covid fueron 32.163, con una cobertura de algo menos del 50 por ciento en los mayores de 60 años.

Son unos datos que habrá que ver si se mejoran este año dentro de un proceso de vacunación en el que Calvo insiste en que es posible gracias «a la participación de muchísimas personas». No solo los enfermeros que ponen la vacuna sino «las personas que trabajan en sanidad, los transportistas de cada cadena de frío, los medios de comunicación que nos ayudan haciendo hincapié en las campañas y enviando información a los ciudadanos de cómo realizar la vacunación y dónde realizarla» y, especialmente, con la colaboración de las propias residencias de mayores, con una implicación «altísima».