Yo no tengo nostalgia de Ávila. Lo que siento es una creencia profunda en ella. Donde yo estoy, está Ávila. La llevo dentro y eso me ha marcado. Creo que es la herencia de Santa Teresa y San Juan de la Cruz, de todos los místicos que yo he leído y que he vivido tan de cerca están dentro de mí». Son palabras del pensador José Luis Abellán, un abulense nacido en Madrid, como lo definió Miguel Ángel García Nieto, en ese momento alcalde de Ávila en el acto de reconocimiento de esta ciudad hacia uno de los más destacados pensadores y filósofos españoles. El pensador ha fallecido en Madrid a los 90 años de edad, confirmó El Ateneo de Madrid, institución de la que fue presidente entre 2001 y 2009.
El acto de homenaje mencionado, que se celebró en febrero del año 2015, contó con la presencia de amigos de Abellán, como es el caso Carlos Sánchez-Reyes, nacido en Salamanca, pero también abulense de convicción y ex presidente de las Cortes de Castilla y León y de Adolfo Yáñez, pensador y escritor abulense. En el transcurso del mismo fue presentado el último libro de Abellán, Mi geografía sentimental.
José Luis Abellán, uno de los intelectuales más prestigiosos actuales había nacido en Madrid, aunque sus padres vivían habitualmente en Ávila, donde su progenitor era el secretario del Gobierno Civil. Por ese motivo fue en nuestra capital donde a pasó toda la infancia y parte de la juventud, por lo que él se ha sentido siempre abulense. Licenciado en Filosofía y Letras en 1957 y doctorado en Filosofía en 1960, posee una extensa y brillantísima experiencia como profesor tanto en nuestro país como en el extranjero, pues ha impartido clases en centros de todo el mundo. Ha dado infinidad de cursos, siendo su labor docente más conocida la de catedrático de Historia de la Filosofía Española en la Universidad Complutense de Madrid, y ha escrito más de cincuenta libros que versan sobre temas o personajes tan diversos como Unamuno, Ortega y Gasset, Filosofía Española en América, el exilio español de 1939, erasmismo, Antonio Machado, Jorge de Santayana, la generación del 98, María Zambrano, Cervantes... Destaca entre todos ellos el trabajo Historia crítica del pensamiento español, en siete tomos, obra imprescindible para quienes desean acercarse a la filosofía española desde los tiempos más remotos hasta nuestros días. La obra que presentó en Ávila el día de su homenaje "Mi geografía sentimental", en la que ofrece un repaso intimista a lugares que le han marcado y entre los cuales destaca Ávila.
Abellán comentó en su día que ese reconocimiento que le hacía la ciudad en la que vivió muchos años y a la que siempre regresaba suponía un privilegio para él. «Ser reconocido en la ciudad de la que tu te consideras... Aunque no he nacido en Ávila siempre he sido de Ávila. Mi padre era el último madrileño. Creía en el chotis y la Verbena de la Paloma. Cuando yo iba a nacer quiso que su primogénito tenía que nacer en Madrid. Se equivocó porque yo soy de Ávila», señaló el pensador con orgullo y añadió, «he pasado 20 años aquí. Mi infancia, mi adolescencia y mi primera juventud. Así que ¿De dónde voy a ser sino es de Ávila?».