Cuidar nuestra Tierra ante el desafío del cambio climático

Redacción
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Aquona apuesta por la innovación, la economía circular, el cuidado de la biodiversidad y la sensibilización ambiental, con el objetivo de preservar la sostenibilidad en el territorio

Vista de la depuradora de Ciudad Real.

El cambio climático es el mayor desafío que afronta la humanidad. Por ello, el Día Mundial del Medio Ambiente, promovido por las Naciones Unidas cada 5 de junio, focaliza este año su mensaje en restaurar las tierras y recuerda la urgencia de proteger el planeta frente a esta gran amenaza que impacta directamente en la disponibilidad de agua para el futuro. De hecho, el 78 por ciento de la población española se siente vulnerable a los efectos del calentamiento global, y así lo pone de manifiesto la segunda edición del Barómetro de la Transformación Ecológica que, Veolia, grupo al que Aquona pertenece, ha realizado junto a la consultora Elabe.  

Aquona presta servicio diario a más de un millón de personas residentes en 130 municipios de Castilla-La Mancha y Castilla y León, actuando desde la proximidad al territorio y aplicando soluciones innovadoras para la preservación y la gestión sostenible del agua. Lo hace apostando por la puesta en marcha de medidas ambientales transformadoras, que se apoyan en la innovación y la digitalización, la economía circular y la restauración de los ecosistemas y la sensibilización ambiental.

Digitalización

Minimizar el impacto del cambio climático en la disponibilidad de agua constituye el objetivo principal de todos los avances tecnológicos que la compañía ha implementado durante los últimos años en Castilla-La Mancha. Así, la tecnología permite localizar geográficamente todos los elementos de las redes de distribución para predecir su comportamiento, controlar sus sectores en tiempo real, mantener la calidad del agua y prevenir posibles fugas. La herramienta que lo hace posible se llama GIS Agua y Aquona la tiene operativa en todos los municipios en los que está presente, logrando, de esta manera, que el 100 por 100 de las redes que gestiona estén digitalizadas. 

Y es que, la resiliencia para asegurar la disponibilidad futura del recurso hídrico también pasa por incrementar la eficiencia energética e hidráulica de las infraestructuras. Por eso, Aquona ha desarrollado el SoundWater, una aplicación para smartphones basada en la Inteligencia Artificial (IA), que permite localizar fugas con gran precisión mediante el análisis del sonido que se capta en las redes de distribución. En este sentido, también se está actuando en la preservación de agua subterránea a través de una iniciativa para optimizar su uso que permite a Aquona anticiparse a descensos del nivel freático. Esta última ya se encuentra operativa en Campo de Criptana o Tobarra. 

 

Foto de familia del taller de 'Aqualogía' en Socuéllamos.

Por último, destacan soluciones como Netplan, en implantación en Ciudad Real, Campo de Criptana, Socuéllamos y Tobarra, que, a través del Big Data recogido en las redes de distribución, establece un diagnóstico de las mismas y unos planes de renovación, que se complementan con el trabajo en modelos matemáticos que los profesionales de Aquona llevan tiempo desarrollando para modelizar la red, con el fin de analizar su comportamiento en cuanto a presión de población con horizonte de 20 años, así como a la optimización de la gestión de los diferentes recursos hídricos.

 

La meta es garantizar la disponibilidad hídrica en el futuro"

Las instalaciones

Otro conjunto de las medidas ambientales transformadoras que Aquona está desarrollando para cuidar del entorno y minimizar los efectos del cambio climático son las encaminadas a adoptar un modelo de economía circular bajo en carbono, que imite a la naturaleza y donde desaparezca el actual concepto de residuo.

En este ámbito, el avance más destacado se encuentra en las plantas de tratamiento de agua, instalaciones que producen energía para su autoconsumo. La clave está en la colocación de placas solares que, además de abastecer de energía, han evitado la emisión de más de 350 toneladas de gases de efecto invernadero en los últimos tres años. Ciudad Real o Campo de Criptana son algunas de las localidades que ya tienen habilitadas placas solares. 

Además de descarbonizar las instalaciones, el reto está en naturalizarlas, minimizar su huella ecológica y transformarlas en infraestructuras verdes. De esta forma, la compañía ha eliminado el uso de los productos fitosanitarios en las plantas que gestiona y tiene en marcha proyectos para la lucha contra las especies invasoras y para la preservación de la biodiversidad que habita en ellas. 

 

Visita escolar a instalaciones de Daimiel.

Sensibilización

Todos estos avances técnicos resultan de vital importancia para el cuidado del medio ambiente, pero, sin duda, la concienciación ambiental constituye un eje fundamental al que todos podemos contribuir y con el que Aquona se encuentra firmemente comprometida. 

En este sentido, el programa educativo Aqualogía, desde sus inicios, ha concienciado sobre el uso responsable del recurso hídrico y el funcionamiento del ciclo del agua a más de 22.800 alumnos de primaria. De hecho, estos días se están desarrollando sesiones en los centros educativos de Ciudad Real, que se suman a las ya realizadas en municipios como Socuéllamos o Villanueva de los Infantes. 

A Aqualogía se unen, además, acciones como las visitas a instalaciones, las catas de agua o las jornadas de limpieza ambiental, que materializan de esta manera la apuesta de Aquona por la sensibilización ciudadana. 

Porque cada gota de agua, cada grano de arena, cuentan, juntos, podemos idear y concretar nuevas soluciones más respetuosas con nuestra Tierra.