El Banco de Alimentos de Ávila continúa con su labor de ayuda a las personas más desfavorecidas y ha puesto en marcha la segunda fase de su programa 'Alimentos Solidarios 2024', a través del cual se van a distribuir 28.000 kilos de alimentos aproximadamente a 24 entidades, fundamentalmente ayuntamientos de la provincia, pero también alguna asociación y parroquia que, a su vez, serán los encargados de su reparto entre 1.549 beneficiarios, todos ellos supervisados por los servicios sociales correspondientes.
La cesta alimentaria que se va a repartir se compone de 18 productos, entre los que figuran aceite, arroz, atún, azúcar, cacao, caldo, conservas de pescado, embutidos, galletas, harina, leche UHT, legumbres, mermelada, pasta alimenticia, platos preparados, tomate frito, turrón y verduras en conserva.
En un principio, según explicó este miércoles el coordinador de este programa, Jesús Rodríguez, estos alimentos estaban destinados a aquellos beneficiarios que quedaban excluidos de la recepción de las tarjetas monedero, es decir, familias que no tenían hijos menores de 16 años), pero «dadas las incidencias con las mismas y su escasa distribución a los beneficiarios», al menos en esta provincia, «no podemos dejar de lado a nadie ya que pensamos que el hambre no entiende de protocolos y hay que atender las necesidades de los más desfavorecidos».
Este programa surgió en 2022 para suplir las carencias del plan FEAD (Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas), por ejemplo con la falta de leche y aceite, y un año después fue prácticamente una fase más de dicho plan. En 2024 desapareció el plan FEAD, que fue sustituido por el Fondo Social Europeo Plus. «Surge la idea del Ministerio de adjudicar a Cruz Roja 95 millones de euros para dar tarjetas monedero, pero solamente a las familias que tuvieran hijos menores de 16 años, dejando fuera al resto», explicó Jesús Rodríguez, quien indicó que el programa 'Alimentos Solidarios' surgió precisamente para dar respuesta a esas familias vulnerables que no tenían acceso a esas tarjetas monedero. «Hicimos una primera entrega entre los meses de marzo y abril y ahora estamos preparando ya la segunda, con ese nuevo reparto masivo que «nos hubiera gustado que fuera más grande, pero tenemos los recursos que tenemos y además, con el tema de la DANA, hemos tenido que desviar algunos recursos más», comentó.
Otra de las vertientes en las que viene trabajando el Banco de Alimentos de Ávila es La Gran Recogida 2024, que tendrá lugar este viernes y el sábado (22 y 23 de noviembre) bajo el lema 'Tu ayuda alimenta la Esperanza', que cobra especial significado después de los tristes acontecimientos acaecidos por la DANA. Y es que, como comentó su presidente, Fernando Gutiérrez, «se necesita más que nunca la solidaridad continuada de todos para los que no tienen prácticamente nada», y de ahí que parte de los recaudado en esa Gran Recogida vaya destinada para esas personas.
Las aportaciones de las donaciones se pueden hacer en caja (en dinero) o mixta (en dinero y también en productos) según el supermercado, y también a través de la web www.bancoalimentosavila.es.
Los supermercados en Ávila capital en los que se podrá donar de forma mixta son Aldi, Carrefour, Froid y Gadis, donde habrá voluntarios para facilitar el proceso de donación. En el resto de los que participan (DIA, Lidl, Lupa, Mercadona y otros), únicamente se podrá donar en forma de dinero en caja.
También en la provincia habrá Gran Recogida en Arenas de San Pedro, Arévalo, Burgohondo, Candeleda, Las Navas del Marqués y Sanchidrián.
Plan B. En otra vertiente, el Plan B de los Bancos de Alimentos surge para hacer frente a un entorno cambiante, marcado, por un lado, por la imperiosa necesidad de luchar contra el despilfarro alimentario y, por otro, el incremento de la pobreza. A todo ello se suma un nuevo marco regulatorio, la Ley de Prevención de Pérdidas y Despilfarro Alimentario que se espera que entre en vigor a comienzos de 2025.
Gracias a este innovador proyecto, los Bancos de Alimentos adoptarán una nueva forma de prestar servicios a través de la digitalización. Por ello, cuentan con una plataforma digital propia, actualmente en pruebas en Ávila, que ofrecerá la posibilidad de contar con la trazabilidad de cada contribución realizada, con lo que los donantes se asegurarán que sus aportaciones tendrán un impacto social y equitativo a través de su red de 7.000 entidades benéficas auditadas.