El procurador de Ciudadanos, Francisco Igea, al que su formación le ha abierto un expediente, aseguró que "es un triste final" y no es "de justicia" lo que está sucediendo con él y con Edmundo Bal, ya que consideró se les ha abierto la vía de la expulsó por expresar una opinión "política", dentro de un partido "liberal".
En los pasillos de las Cortes, Francisco Igea aseguró que no quería responder a la dirección de su partido que le ha abierto un procedimiento sancionador y le ha suspendido cautelarmente los derechos de representación, porque a su juicio supondría que se tiene que defender de algo y le estaría dando "cauce de normalidad".
Al respecto, Igea señaló que era consciente de que esto iba a pasar desde febrero, cuando denunció algunas prácticas, a lo que el coordinador le respondió que "estaba fuera del partido". Advirtió que está en condiciones de afirmar que esto es una decisión "premeditada" y que tiene documentos que lo avalan.
En cualquier caso, manifestó que es "un triste final" para un partido en el que destacó el trabaho hecho estos ocho años para defender las libertades y gobernar en situaciones difíciles. Por ello, lamentó que "todo ese esfuerzo" tenga como "premio" ser expulsado, lo que comparó con la salida de la Caballería, cuando a uno de sus integrantes le quitan los galones.
Igea señaló que está "orgulloso" del trabajo hecho en Cs y añadió: "lo que haya de ser, será". Además, defendió que su espacio político es "más necesario que nunca" y señaló que debería ocuparse de poner la señal de alarma a los ciudadanos porque defendió que en España se está entrando en un régimen autoritario y los populistas de ultraderecha están accediendo a las instituciones.