Estamos en diciembre. El último mes del año y un momento de empezar a hacer los primeros balances de lo que ha supuesto 2023. También es tiempo de alegría por las fiestas navideñas, de salir con amigos o compañeros de trabajo a comidas o cenas y, con ello, la repercusión en la hostelería. La hostelería es un ámbito que, incluyendo los datos que están dejando estas comidas y cenas navideñas, cerrará «un buen año para el sector», según explica David Sánchez, presidente de la Federación Abulense de Hostelería de CEOE Ávila.
Haciendo balance de lo que está suponiendo esta temporada navideña, con los eventos de empresa, explica David Sánchez, que hay satisfacción en el sector hostelero abulense. Este año, explica, ha habido un buen número de reservas tanto para comidas como para cenas de empresa y de grupos en general. «Los empresarios quisieron adaptarse desde el principio y se han ofrecido menús de varios rangos de precio, y los más baratos no están siendo precisamente los más demandados. El cliente sabe lo que quiere, sabe elegir, y ajusta calidad y precio, pero prima la calidad. El fin de semana del 15 y 16 de diciembre ha sido el que más reservas ha acumulado, pero hay reservas hasta enero», asegura.
Esto deja en el aire si este buen resultado también se debe a que hay diferencias respecto a años anteriores por el número de los grupos o las elecciones, pero el representante de los hosteleros explica que no hay demasiado cambio. «Los hosteleros intentamos ajustar la demanda de los clientes a la oferta que presentamos. Y los grupos son de empresa o grupos de amigos o incluso familiares que aprovechan estas fechas para juntarse y celebrar. Hay variedad gastronómica, hay variedad de establecimientos, hay variedad de precios y hay variedad de menús. Como elemento diferenciador, cada vez más restaurantes ofrecen la posibilidad de llevarse el menú de Navidad ya preparado a casa del cliente. Es un servicio que está gustando mucho y está teniendo muy buena acogida por parte de los abulenses, explica.
Es decir, no se trata solo de lo que sucede los días o semanas previas a las fiestas más destacadas sino también las reservas para fechas concretas como Nochebuena, Navidad, Nochevieja o Año Nuevo que, antes, era más habitual pasar en casa. Pero ahora, explica David Sánchez que hay un volumen importante de reservas en Navidad y Año Nuevo porque «cada vez más familias recurren a las cenas y comidas de días señalados como el 24, el 25, el 31, el 1 y la cena de Reyes o la comida del día 6 en restaurantes en vez de en las casas». En su opinión esto sucede por diferentes razones, entre ellas que disponen de más espacio si se juntan grupos numerosos, es más fácil la organización y más cómodo para evitar tener que cocinar. Esto lleva a que muchas familias repiten año tras año en los mismos establecimientos. Y cada vez más, los restaurantes ofrecen la posibilidad de encargar el menú y llevarlo a casa, una opción cómoda que permite disfrutar de la cocina abulense profesional a domicilio, apunta.
En definitiva, este cierre del año es bueno para el sector hostelero de Ávila y viene a culminar lo que, en opinión de la Federación Abulense de Hostelería, se considera que «ha sido un buen año para el sector, se han superado las cifras prepandemia en algunos casos y estamos satisfechos con el nivel de recuperación. En determinados aspectos, se han mejorado los datos de 2019». Es verdad, admite, que, aunque es pronto para hacer un balance con datos de este 2023, se puede decir «que ha sido bueno. Y si es así, es gracias al esfuerzo de nuestros hosteleros, de los trabajadores del sector y también a la confianza de nuestros clientes. Queremos agradecer a los abulenses, y también a los turistas que nos visitan, que confíen en nuestros negocios. Ávila es cada vez más un destino turístico diferenciado, bueno y asequible».
Evidentemente, aunque esta es una visión general, reconoce que siempre hay picos de mayor demanda, como por ejemplo el verano o determinados puentes, especialmente el de mayo, el puente de La Santa en octubre, o el puente de diciembre, «que este año ha tenido a la hostelería a tope en la ciudad y también cosechó buenos resultados de ocupación y afluencia en el turismo rural de la provincia». «Septiembre siempre es buen mes para la hostelería», añade.
Respecto al tipo de turismo que reciben, señala que «de todo tipo» aprovechando que la oferta hostelera de Ávila se adapta a todos los perfiles del cliente, tanto en hostelería como en hotelería en la ciudad y en la provincia, con una gran variedad de oferta gastronómica y de alojamientos, muy versátil. «Contamos con oferta para grupos de amigos de todas las edades, familias, grupos organizados, parejas...», explica el representante de la hostelería abulense.
En la evolución se muestra un mayor impulso en la primera parte del año, con aumentos más acusados comparando con 2021, y caídas más suaves respecto a las cifras de 2019, señala. En el alojamiento se mostraron mayores crecimientos al verse más afectados por la crisis sanitaria, y por el repunte del turismo que este año ha recuperado gran parte de las cifras de 2019, además de las ganas de viajar y el ahorro acumulado durante la pandemia, así como del impulso del turismo de los extranjeros. Es decir, «se nota que la gente tiene ganas, y que se aprecia la oferta que da la hostelería y se confía en el sector».
A este respecto, desde la Federación de Hostelería, se asegura que, según los datos de Hostelería de España, en 2023 se han recuperado ya prácticamente los datos prepandemia, superando en la primera mitad del año las cifras alcanzadas en 2019 en casi todos los indicadores, debido a la fortaleza tanto de la demanda nacional como de la extranjera, con un fuerte impulso de esta última. La facturación media hasta septiembre supone un aumento respecto al mismo período de 2022 de un 11 por ciento a nivel nacional. La mejora de resultados se ha producido por un mayor volumen de ventas y no por el incremento de los márgenes. Los negocios hosteleros atesoran en los últimos años un fuerte acumulado de los costes que se está cubriendo en parte por el aumento de los precios, aunque con una recuperación lenta de los márgenes empresariales, a pesar de la ralentización que se está produciendo en los precios en los últimos meses.