Fomentando vocaciones científicas entre niñas y jóvenes

E.Carretero
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Medio centenar de alumnas de centros de Ávila y de la provincia, algunas ya universitarias, han participado en la última edición del programa STEM Talent Girl de la Fundación ASTI para despertar el interés femenino por la ciencia y la tecnología

Fomentando vocaciones científicas entre niñas y jóvenes

Solo siete de cada diez alumnos se decantan por estudios relacionados con la ciencia y la tecnología al terminar la educación obligatoria y de los que eligen estas titulaciones solo el 16 por ciento son mujeres, que en estas ramas siguen siendo minoría. Fomentar vocaciones científico-tecnológicas entre las jóvenes es el objetivo del programa STEM Talent Girl que desarrolla desde hace ocho años en todo el territorio nacional la Fundación ASTI, que cuenta con sedes físicas en Madrid y Castilla y León. Un objetivo que también se persigue en Ávila, donde cerca de medio centenar de jóvenes han participado en la última edición de este programa donde las alumnas aprenden cuáles son las profesiones del futuro relacionadas con las áreas STEM de una forma innovadora y divertida que les permite conocer lo último en ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas o emprendimiento de la mano de mujeres profesionales de primer nivel que ejercen como ejemplo a seguir y también como mentoras. 

El Palacio Los Serrano acogió este sábado la jornada de clausura de la última edición de este programa que tiene como objetivo fomentar las vocaciones científicas de la población juvenil femenina y en concreto entre «jóvenes que cursan tercero y cuarto de ESO y a las que se les acompaña hasta que acaban en la universidad y se incorporan al mercado laboral», como explicó Patricia Caselles, directora de Programas de Género de la Fundación ASTI y coordinadora local del programa STEM Talent Girl en Ávila. Y es que, apuntó la responsable del programa, es en los últimos cursos de Secundaria cuando más se evidencia esa «brecha de género que lleva a que la gran mayoría de las chicas no se anime finalmente a estudiar carreras científico tecnológicas». 

«Contamos a nivel nacional con casi un millar de alumnas al año», la gran mayoría en la comunidad de Castilla y León, donde además este proyecto está apoyado por la Dirección General de la Mujer de la Junta de Castilla y León, como explicó Caselles que apuntó que en la última edición en Ávila se ha contado de tanto de centros educativos de la capital abulense como de la provincia y también de algunas estudiantes universitarias que han seguido formando parte del programa STEM Talent Girl. 

«Visitas a empresas y ecosistemas reales STEM»para que las jóvenes sepan cuáles son los puestos de trabajo actuales de mayor impacto en las profesiones de futuro relacionadas con la ciencia y la tecnología o contacto con mujeres referentes de este tipo de profesiones son solo algunas de las actividades en las que participan estas alumnas que durante su paso por el programa cuentan con  mentoras que han estudiado lo mismo que quieren estudiar estas jóvenes y que actualmente «tienen puestos de alto liderazgo y muy innovadores» y que  son «el espejo» en el que estas jóvenes «se puedan ir viendo reflejadas a lo largo de su desarrollo académico y profesional». 

Tras ocho años desarrollando este programa, la Fundación ASTI, asegura Caselles, ha conseguido que «el 89 por ciento de nuestro alumnado» afirme que el año siguiente, independientemente de dónde y en qué nivel esté estudiando, «va a seguir formándose en áreas STEM». «Estamos creando una un sistema de género muy innovador, pero sobre todo con un compromiso de seguir creciendo y de seguir ayudando a las chicas», reconoció Caselles al hablar de otro de los objetivos de este programa que en el caso de Ávila se desarrolla en el Palacio Los Serrano de la Fundación Ávila donde este sábado también tuvo lugar el acto de clausura y la entrega de diplomas a las estudiantes participantes en la última edición.

 «El gap de género se nota mucho más en la tecnología», lamentó Caselles antes de apuntar que una de las razones de que no haya más vocación tecnológica entre las chicas es que «no hay referentes femeninos» en el liderazgo de los proyectos tecnológicos en nuestro país a lo que se suma, además, que existe el «sesgo cultural de que son carreras más difíciles» y en las que no hay alumnas en las aulas lo que no deja de ser un «indicador de rechazo que les lleva a pensar «a ver si voy a ser la rara o qué es lo que sucede aquí». 

«Queremos que ellas decidan con libertad», señaló Caselles durante este acto de clausura del programa STEM Talent Girl que también contó con la presencia del jefe del Servicio Territorial de Movilidad y Transformación Digital, Luis Enrique Ortega, y de Dolores Ruiz-Ayúcar, presidenta de la Fundación Ávila.