La edad a la que el alcohólico pide ayuda baja a los 40 años

M. R.
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Así lo constata el Grupo de Enfermos Alcohólicos Rehabilitados de Ávila, que atiende a 140 personas a la semana entre pacientes y familiares y que acaba de iniciar las actividades de la Semana sin Alcohol

Presentación de las actividades de la Semana sin Alcohol - Foto: Isabel García

El Grupo de Enfermos Alcohólicos Rehabilitados de Ávila (Geara) ha «superado» el número de personas con esa adicción a las que atendía antes de la pandemia, situándose en 140 usuarios a la semana «entre pacientes y sus familiares», explica su coordinadora, Maite Martín, que considera «alarmante» la edad media de sus usuarios, «en el entorno de los 40 años», advierte sin ocultar su preocupación porque lo que hay detrás de esa cifra es que la adicción al alcohol se produce a edades cada vez más tempranas.  «Hace no tanto tiempo, la media de edad de nuestros pacientes era de 55 años o más, ahora son 40 años», plantea. Y aquí hay otro factor decisivo: la primera vez que se consume alcohol en España es a los trece años y medio. Cuanto antes se empieza a beber, más probabilidades hay de que el alcohol se convierta en una adicción. Y no solo eso, sino que «a medida que los jóvenes se inician más temprano en el consumo de alcohol, es más probable que haya un policonsumo, es decir, que consuman también otro tipo de sustancias, no solo alcohol», aseguraba este lunes en la presentación de las actividades de la Semana sin Alcohol. 

Precisamente para dar una atención adecuada al elevado número de jóvenes que llaman a las puertas de Geara en busca de ayuda, el programa Quirón está dirigido a veinteañeros con esa adicción. Sus referentes son «dos jóvenes mentores que llevan seis años en abstinencia, han sido formados y son ellos los que se encargan de hacer la acogida y el seguimiento de los compañeros jóvenes que van llegando a Geara precisamente para que se sientan identificados con ellos en la edad», revela Martín. El resto de los grupos de terapia que ofrece Geara son para personas más mayores, centrados en el enfermo alcohólico y sus familias, igual que las consultas que ofrecen tanto la trabajadora social como la psicóloga. Últimamente y a raíz de que la demanda se ha disparado, ven cómo los grupos de terapia están «sobresaturados» de pacientes, de ahí que reclamen una «mayor dotación presupuestaria» para que el equipo técnico de Geara pueda ampliarse con nuevas contrataciones que permitan reducir el número de pacientes en los grupos. «No damos abasto,  no podemos llegar a todo lo que queremos para dar un mejor atención a los pacientes», que por cierto cada vez proceden más del ámbito rural.