Acaba el año y de algún modo el Partido Popular se ha echado a la calle para, a pie de obra, hacer un «crítico» balance al respecto. Ha sido el portavoz popular en la Comisión de Urbanismo, Jorge Pato, el que se trasladó este lunes a las actuaciones que se están realizando en la calle Arturo Duperier junto al centro de salud Ávila Norte. Un claro ejemplo de lo que para ellos está ocurriendo en tema de obras y que no es otro que «nos encontramos ante una ciudad empantanada», con obras que acumulan retrasos por «falta de planificación» o incluso porque desde el Ayuntamiento se plantean por «cálculo político y concretando los tiempos» de tal manera que «permitan al alcalde seguir manteniéndose en la poltrona del Ayuntamiento».
Al regidor, a Jesús Manuel Sánchez Cabrera, también le criticaba Jorge Pato por su «verborrea» que le lleva a justificar que obras como la del carril bici no se puedan modificar porque conllevaría retrasos que harían perder subvenciones, pero que no sería aplicable a otras, como la que se acomete en Nuestra Señora de Sonsoles que ha sido modificada y se retrasará y que también depende de fondos externos, en este caso de los Edusi.
Como explicábamos, junto a las obras del centro de salud este lunes "sí con operarios trabajando en la zona» tal y como ponía de manifiesto el edil popular hacía balance de un año que pasará a la historia «como el de las obras de nunca acabar».
Además ponía estas obras como ejemplo de retrasos por los que ya habían preguntado en la comisión de urbanismo de julio, pregunta que se quedó sin contestar entonces y a la que tampoco se dio respuesta en la siguiente comisión, algo que recoge el reglamento de funcionamiento municipal que en este caso se habría saltado el alcalde, apuntaba Pato.No se contestó entonces ni tampoco en octubre cuando les volvieron a interpelar.Del mismo modo criticaba que sobre esa obra se había pagado a una empresa externa del Ayuntamiento para hacer un proyecto en el que se recogían aceras de dos metros y sin embargo la acera que está acabada «mide tres metros». Entonces para qué el proyecto y el coste del mismo, se preguntaba.
Más asuntos preocupantes para el PP pasan por las obras que deberían comenzar de manera inminente en este mes de diciembre en el casco histórico y que de no hacerlo conllevarían retrasos que bien podrían afectar a la Semana Santa abulense, tanto por las imágenes que quedarán en la retina de los visitantes llevándose una mala impresión de la ciudad, como por los daños económicos a las personas que viven del sector servicios en Ávila y que tienen en esa época del año una de las más fuertes.
Aseguraba Jorge Pato que «estamos a favor de las obras» pero que respondan al interés y estén planificadas. En este punto añadía que si bien la de Arturo Duperier se ha ido de plazo, muy cerca de allí y «con toda celeridad» se acometió una obra en la Avenida de Portugal que ni siquiera estaba planeada.