Las autorizaciones de trabajo a extranjeros en Ávila se sitúan en máximos desde el ejercicio 2012, superando los 400 permisos concedidos durante el pasado año, un 29 por ciento más que en 2022, siendo además el incremento más importante registrado en toda Castilla y León. El motivo fundamental de ese repunte, que ya viene registrándose en la provincia, aunque en menor medida, desde 2018, es la rebaja de requisitos de la reforma del Reglamento de Extranjería que entró en vigor en agosto de 2022.
Los datos ofrecidos por el Ministerio de Trabajo y Economía Social sobre esta materia revelan que en Ávila se dio luz verde el pasado año a 403 autorizaciones de trabajo a foráneos, de las cuales sólo siete fueron para trabajos por cuenta propia y 384, por cuenta ajena, mientras que el resto recogen las dos clases.
Desde 2011 no se había superado en esta provincia la barrera de los 300 permisos de trabajo, año en el que se contabilizó la cifra más elevada, 545. En 2012 la cifra descendió hasta las 290 autorizaciones y esa tendencia continuó en los años siguientes hasta quedarse en 94 en 2018, que fue cuando empezaron a incrementarse y ha venido haciéndolo hasta ahora de forma progresiva y constante. Incluso en el año 2020, pese a la pandemia y el descenso de la actividad económica en buena parte de los sectores, se otorgaron más autorizaciones de trabajo a extranjeros en territorio abulense (122) que el año anterior (104).
Este tipo de autorizaciones son, para muchos migrantes, una valiosa forma de legalizar su situación en España cuando llegan a priori como turistas, con su pasaporte, pero con la idea de quedarse, dado que cualquier ciudadano extranjero que quiera establecerse en este país deberá conseguir previamente un permiso de residencia y/o trabajo en España para poder desarrollar su actividad laboral con total normalidad.
Desde hace tiempo, empresarios de distintos sectores vienen advirtiendo de las dificultades para encontrar mano de obra, de ahí que se decanten por trabajadores extracomunitarios con mayor disposición para ser contratados. La hostelería es uno de los sectores en los que esta situación se produce de una manera más acusada, pero también en la construcción y el sector agrario, principalmente para campañas concretas.
Los últimos datos disponibles de la provincia de Ávila indican que son los empleados domésticos y personal de limpieza los puestos para los que más se solicitan esas autorizaciones de trabajo para extranjeros, seguidos de peones agrarios y forestales, hostelería y peones de la construcción o del transporte.
Cifras regionales. En Castilla y León se dio luz verde el pasado año a 6.524 autorizaciones de trabajo a foráneos, que representan un aumento del 12,3 por ciento respecto a los 5.431 de 2022. Esos permisos representan el mayor número desde el año 2012, cuando se contabilizaron 5.784, pero están muy lejos de los previos al estallido de la crisis financiera e inmobiliaria de 2007, cuando llegaban a España casi 30.000 extranjeros a trabajar cada año (29.752 en 2005; 28.354 en 2006 o 28.290 en 2007). Entonces la recesión económica mundial obligó al Gobierno a proteger el empleo nacional y estableció limitaciones y permitió solo el acceso a profesiones que se encuentren dentro del Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura que determina el Servicio de Público Empleo Estatal (SEPE), o en el caso de que el empleador acredite la dificultad de cubrir los puestos de trabajo vacantes con trabajadores ya incorporados en el mercado laboral interno.
Por provincias, el análisis del ministerio indica que sólo se redujeron las autorizaciones de trabajo a extranjeros en Zamora (259), con una ligera merma del 1,7 por ciento, cinco menos que un año antes.
Por el contrario, se elevaron de forma muy importante en la provincia de Ávila (400), un 29 por ciento, seguida por la de Salamanca (912), un 15,2 por ciento; Burgos (1.159), un 14,8 por ciento; León (886), un 14,5 por ciento; Palencia (442), un 12,8 por ciento; y Valladolid (1.282), un 10,4 por ciento, todas ellas con aumentos a dos dígitos. Asimismo, en Segovia (598), crecieron un 9,9 por ciento; y en Soria (556), un 4,3 por ciento.