Los libros vuelven al Grande

E.Carretero
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Tras años sin actividad, las estanterías del local que en su día ocuparon las librerías Teto y Senén vuelven a acoger obras clásicas, novedades literarias y títulos para todos los públicos gracias al entusiasmo de la joven librera Irene Barbero

Los libros vuelven al Grande - Foto: Isabel García

No es que haya gente a la que no le guste la lectura, simplemente hay personas que no han encontrado el libro apropiado. Podríamos ir más allá en esta afirmación diciendo que no hay gente que no disfrute leyendo sino que no han encontrado a quien les lleve a esa lectura que les enganche y que les descubra ese título del que no podrán levantar los ojos. Personas como Irene Barbero, una joven madrileña vinculada a Las Navas del Marqués que ha hecho que los libros regresen al lugar del que nunca debieron de marcharse en el Mercado Grande. Ella, aficionada a la lectura desde joven y que durante cuatro años trabajó en una librería de Vitoria, ha sido la encargada de volver a abrir una librería en el mismo local donde anteriormente ya estuvieron, primero, Teto y, después y hasta su cierre, Senén.  

Ahora, las estanterías de ese local que hace esquina con la plaza más céntrica y concurrida de la capital abulense y la calle San Millán vuelven a estar ocupadas por libros gracias a esta emprendedora que ha convertido su afición por la lectura, por acudir a presentaciones literarias y talleres en profesión. Y es que tras varios años trabajando en una librería en la capital del País Vasco Irene decidió que había llegado el momento de abrir su propio negocio dedicado a los libros. Y aunque en un primer momento pensó en hacerlo en Las Navas del Marqués, localidad a la que está muy vinculada, cuando vio los escaparates desnudos del local que durante años había sido un templo para los aficionados a la lectura de la capital abulense ya no tuvo duda de que su librería debería estar allí donde siempre hubo libros. 

La Librería de los Incomprendidos es el nombre que esta joven ha dado a su negocio tomando prestado el mismo de una saga del escritor Blue Jeans, seudónimo de Francisco de Paula Fernández González, autor del que Irene se confiesa admiradora y al que, cuenta esta joven librera, le ha hecho «muchísima ilusión» saber que en pleno centro de Ávila hay una librería que lleva el nombre de una saga suya, convertida  ya en best seller. 

«Éste era el local», reconoce Irene al hablar del lugar elegido para abrir su librería en la que ofrecerá títulos para todos los públicos pero en la que habrá un apartado especial para primeros lectores que es, asegura, en quienes hay que sembrar la semilla de la lectura para que ésta se mantenga viva durante toda la vida. 

«Los libros en papel siguen teniendo su público», afirma esta joven librera cuando se le pregunta si no teme que los ebook le hagan competencia. «Son formatos distintos», asegura con una sonrisa que demuestra que el placer de oler las páginas, de tocar el papel y de una vez leído ver el libro en la estantería como si fuera un trofeo más del lector no son comparables con la satisfacción, que también tiene, no duda, de entregarse a una historia a través de una pantalla.  

Además de libros, y de los títulos que aún están por llegar, las estanterías de esta librería también se han llenado de juegos de mesa y de cartas completando la oferta de este negocio productos de artesanía como fundas para proteger los libros o los ebook u originales marcapáginas que Irene también ofrece a sus clientes. 

Además, adelanta, en una decisión que seguramente emocionará a los nostálgicos, en su librería también se podrán comprar cromos. De momento, dice, ya tiene los de La Liga pero la idea es traer otras colecciones con el objetivo de que los domingos grupos de niños y padres se den cita a la puerta de este local y también en las inmediaciones de San Pedro para intercambiar los cromos repetidos por aquellos que aún no han conseguido. 

Irene adelanta también que a partir de enero organizará clubes de lectura y también talleres para público infantil mientras hasta entonces anima a fijarse en el escaparate de esta librería donde cada día se abrirá una nueva pestaña de un calendario de adviento muy especial en el que se descubrirán libros ilustrados por el artista francés Benjamín Lacombe.