La reunión del Comité Intercentros y Paradores de Turismo para articular la reducción de plantilla en el marco del ERE anunciado por la red nacional empezó el miércoles por la tarde y acabó de madrugada y sin ningún acuerdo concreto, emplazándose ambas partes al lunes para una nueva reunión. Los representantes sindicales de los Paradores de Ávila y Navarredonda de Gredos confían en que sea ese día cuando se acerquen las posturas y se concrete cómo va a afectar a la provincia de Ávila el ERE planteado, que según el principio de acuerdo alcanzado a primeros de año reducía de 644 a 350 los despidos, incluyendo en este número a las personas que se adhieran de forma voluntaria al proceso.
Fue precisamente este punto el que centró buena parte de la reunión, al registrarse un buen número de
solicitudes en términos generales y tener que ver ahora desde la empresa cómo se pueden acoplar las peticiones a los puestos de cada centro para delimitar después, si fuera el caso, los despidos forzosos en cada instalación. La idea de los representantes sindicales, claro está, es tener cero despidos obligatorios.
El presidente del comité de empresa del Parador de Navarredonda de Gredos, Pascual San Pedro, explicó que en líneas generales se habían presentado unas 280 bajas voluntarias para 350 despidos. En la provincia de Ávila, subrayó, se registraban seis solicitudes, según su información, 3 en el Parador de la capital y 3 en Gredos. Por todo esto, y aunque falta ver si las peticiones tienen acople, el presidente de este comité de empresa confiaba en que los números inicialmente previstos para los despidos quedaran minimizados. «Tengo la esperanza de que los 12 que se propusieron para Ávila al final no sean tantos y que en Navarredonda podamos solucionarlo con bajas voluntarias», explicó, si bien recordó que, tras las adhesiones voluntarias, todavía quedaría la opción de la movilidad geográfica. También, subrayó, están las jubilaciones parciales, «que la empresa inexplicablemente no ha tenido en cuenta».
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