Las víctimas del Alvia, que se han concentrado este jueves en la puerta de la Ciudad de la Cultura, donde se celebra desde octubre el juicio por el accidente de Angrois, a pocos kilómetros de Santiago de Compostela, han exigido justicia y han señalado al exdirector de Seguridad en la Circulación del Adif Andrés Cortabitarte como el "mayor responsable" del descarrilamiento.
El macrojuicio finaliza hoy con las conclusiones finales de las defensas de los acusados, tras varios meses -de octubre a febrero en la fase penal y de febrero a junio en la fase civil- y casi 700 intervinientes, entre testigos y peritos.
En la sesión de este jueves intervienen el abogado del exdirector del Adif, Andrés Cortabitarte y el representante legal del maquinista, Francisco Garzón. Para ambos, la mayoría de las partes personadas en la causa piden cuatro años de cárcel por 80 delitos de homicidio imprudente y 145 delitos de lesiones por imprudencia profesional grave.
En un comunicado, la asociación Plataforma de Víctimas Alvia 04155 ha señalado que a lo largo del juicio, que quedará visto para sentencia hoy, coincidiendo prácticamente con el décimo aniversario del accidente, han quedado acreditados "los incumplimientos técnicos y normativos" por parte de Cortabitarte.
Afirman que los dos peritos "realmente independientes", César Mariñas y el exjefe de seguridad de la Agencia Ferroviaria Europea (ERA) Christopher Carr, "dejaron claro la obligatoriedad técnica y normativa de evaluar y mitigar el riesgo en el cambio del proyecto y en la desconexión del sistema de seguridad ERTMS por los retrasos que generaba".
"No se puede dejar un riesgo catastrófico en manos del maquinista, porque puede cometer un fallo", declaró Carr durante el juicio.
Además, según la plataforma de víctimas, a lo largo del proceso, "la maquinaria del Estado" trató de demorar "lo máximo posible" la vista, incluso con la "ocultación y retraso" en la entrega de documentos, además del cambio de juez por parte del Consejo General del Poder Judicial, que demoró aún más el proceso.
También han criticado la decisión de la Fiscalía de retirar la acusación contra Cortabitarte, puesto que no ha sabido trasladar, según la plataforma, "por qué antes decía una cosa y ahora otra" y la actitud "cínica" de la Abogacía del Estado, que ha generado "más dolor si cabe" a las víctimas durante el juicio.
"Han tratado de confundir con engaños a los jueces y han demorado la entrega de documentos vitales hasta cuatro años después. Dijeron que eran de aplicación unas leyes y cuando se les volvía en contra decían que no", han expresado.
"Sin obviar el despiste del maquinista, que se produce en cuestión de segundos, hay mayor responsabilidad en Cortabitarte, que, como dijo el fiscal antes de su inesperado giro, no cumplió con su deber dentro del Adif de garantizar que la línea era segura y desconectó el sistema de control de velocidad, sin previamente realizar una evaluación del riesgo", ha zanjado la plataforma de víctimas en su comunicado.
Tras la sesión de este jueves, la magistrada María Elena Fernández Currás tendrá que dictar la sentencia, que según fuentes judiciales se espera que llegue en la próxima primavera.
El abogado del maquinista de Angrois alega que Garzón "no es responsable de la negligencia de Adif", sino "una víctima"
El letrado de Garzón, que se opone a las acusaciones contra el maquinista al entender que los hechos que propiciaron 80 muertes y 145 heridos en la curva de A Grandeira "no son constitutivos de delito", ha cargado inicialmente contra el "relato" de Adif, por los "sesgos".
De este modo, lo ha contrapuesto a la "línea coherente y real desde el principio" por parte del trabajador de Renfe, que habló "libremente desde el mismo instante en que se produjo el siniestro".
"Otra cuestión", según ha advertido, "es que se hayan retorcido" sus palabras por parte de quien este abogado entiende "responsables del siniestro, para crear la apariencia de infracción".
En este sentido, ha subrayado, a modo de ejemplo, que "los trabajadores no tienen que ir viendo el paisaje ni tomando referencias del mismo".
Deben fijarse "únicamente" en las señales instaladas en la vía "e interpretar su orden sin ambigüedad y sin tener que hacer deducciones extrañas y contra natura", ha resaltado.
"Condiciones inseguras"
Para la defensa de Francisco Garzón, la "falta de análisis y mitigación de los mismos", también "la falta" de señalización en la curva y "de protección del tren", así como el "deficiente cuadro de velocidades máximas" y la "deficiente formación" del maquinista motivaron el descarrilamiento.
En este sentido, ha criticado que la línea entre Ourense y Santiago fuese puesta en servicio en "condiciones inseguras de explotación", cuando Adif "tenía el deber de garante".
Críticas al fiscal
Al fiscal le ha dirigido varios reproches, como que "omite que Garzón era un trabajador de Renfe" y "tiene unos derechos laborales" y que alega que la normativa era "un galimatías" pero "no lo era" así para "sus compañeros de Valencia", por el juicio por el accidente de metro de aquella comunidad.
Asimismo, este abogado ha opinado que era la operadora "la que tenía que haber parado sus trenes, y no sus trabajadores", ante "el peligro de la curva", que "era un clamor".
La "obligación de realizar una evaluación de riesgo no nació en julio de 2010", sino que "existe desde la directiva de seguridad" de 2004, según ha advertido.
Y "no es una solución decir que exporto el riesgo y ya está", toda vez que el peligro de exceso de velocidad en una curva "solo Adif puede controlarlo".
"Adif ni evaluó ni gestionó el riesgo intolerable. Esta es la causa raíz del accidente. Siendo previsible el error humano de cualquier maquinista", ha sostenido.
En una exposición más larga que la del abogado del exdirector de seguridad, este letrado ha traído a colación afirmaciones de numerosos comparecientes --peritos y testigos-- a lo largo de estos casi 10 meses de vista oral.
El riesgo "intolerable" de Angrois fue "creado por Adif", según ha incidido ante la mirada atenta del maquinista, sentado a su lado, y citando circunstancias concretas sobre la señalización y el cuadro de velocidades máximas, entre otras.