¿Perros en las playas?

Agencias
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Cada vez más municipios están abiertos a la convivencia de canes y bañistas en su litoral para agrado de unos y resignación de otros

Un perro descansa en la playa de Pantín (Galicia) - Foto: Claudia Maturana / EFE

Con la llegada del verano y la cada vez mayor afluencia de turistas a las playas, los dueños de animales, sobre todo de perros, se plantean dónde veranear con sus mascotas.

Además, este año será en cierta forma atípico, porque es el primero en el que está vigente la nueva ley de protección de los derechos y el bienestar  de los animales, una norma que recomienda facilitar la convivencia de las personas con las mascotas en espacios públicos, como son las playas.

Aunque esta normativa aún está pendiente del desarrollo legislativo en aquellos aspectos relevantes para propietarios y cuidadores, «es de esperar que a partir de ahora algunos ayuntamientos sean más permisivos» con el acceso de perros a sus playas, según explica la jurista especialista en derecho animal Amparo Requena.

A mayores de la norma de bienestar animal se encuentra también la ley de Costas, que es la que define y regula el dominio público marítimo-terrestre, que por otra parte no prohíbe el acceso de perros a las playas aunque muchos ayuntamientos lo impiden.

Precisamente son los municipios los encargados de velar por mantener las condiciones de limpieza y salubridad de las zonas de baño, así como informar sobre características, infraestructuras y medidas de seguridad. 

La realidad es que en España uno de cada tres hogares convive al menos con un animal de compañía; «Muchísimas familias los consideran un miembro más y los ayuntamientos deberían tenerlo en cuenta», afirma Requena.

Las ordenanzas municipales sobre playas son diversas: algunas permiten zonas compartidas con perros, otras son de uso canino exclusivo; y en otras existen prohibiciones o limitaciones por falta de espacio o protección de la biodiversidad del lugar.

Pero para que un can pueda acceder a las costas, estos animales deben estar vacunados, desparasitados y llevar microchip. Estos son algunos de los requisitos que exigen los municipios con playa. También pueden obligar a que vayan atados y limitar su acceso a la arena en ciertas franjas horarias o prohibirlo a las hembras en celo y cachorros.

Hay consistorios que incluso promueven competiciones deportivas caninas en la playa, como el campeonato europeo de surf para perros, que este año se ha trasladado de Asturias a Suances, en Cantabria.

Existen además instalaciones para ocio acuático canino con piscinas, chorros de agua y espacios con aros y saltos, como en Elche (Alicante), mientras la lista de playas caninas se amplía en España, con decenas de arenales que lo permiten.

 

Por comunidades

En Galicia, el mayor número de playas caninas está en Pontevedra, con al menos ocho; La Coruña dispone de al menos cuatro, una de ellas la cala de Bens, que permite canes las 24 horas todo el año. La famosa de Las Catedrales (Lugo) solo permite pasear con perros en zonas colindantes y con correa.

En Asturias, solo seis de sus más de 200 arenales permiten mascotas, todas en entornos no urbanos salvo El Rinconín, una pequeña cala al final del paseo marítimo de Gijón.

Cantabria permitirá el acceso de perros este verano en al menos siete playas, y en Suances, tres darán la opción pero al final del día; las del País Vasco seguirán vetadas a los perros y solo algunas zonas permitirán su acceso al caer la tarde o al alba.

En Cataluña hay 69 municipios costeros, de los cuales una cuarentena permitirá el acceso de los perros a zonas de baño en temporada alta. Uno de ellos, Barcelona, ha habilitado un espacio de 1.500 metros cuadrados en un extremo de la playa de Llevant.

Valencia tiene playas con acceso a perros como Pinedo y otro par de ellas en la provincia, en Alboraia y El Puig; en la región de Murcia son muchos los municipios con ese tipo de arenales.

En Andalucía, con casi 600 kilómetros de costa y más de 250 playas, solo una quincena son caninas. Málaga lidera la lista, con ocho en Benalmádena, Marbella, Casares o Fuengirola; en Baleares existen playas como Es Carnatge y Cala Gamba, con miles de mascotas todo el año, y en Canarias hay un par de playas autorizadas.