Son muchos los equipos y proyectos que han pasado a la historia y el recuerdo de la afición encarnada a lo largo de estos 100 años del Real Ávila.Muchos nombres a recordar en un largo listado en el que se han abierto hueco los protagonistas de esta temporada, empezando por el propio entrenador, Miguel de la Fuente, autor de un equipo que ha conseguido firmar el mejor final posible al año del Centenario, el año más especial para un Real Ávila que conseguía, por fin, alcanzar lo que antes se llamaba Segunda B y ahora –aunque no sea lo mismo, es parecido– conocemos como Segunda RFEF. Un ascenso como campeón, aquello que le pusieron como condición cuando se ponía en marcha la primera temporada «desde cero» de Team Ávila, los nuevos propietarios de un club al que llegaron con todo hecho y poco margen por hacer cuando 2022 tocaba su fin y 2023 asomaba en el horizonte.

Miguel, la elección

Para su primer proyecto, Miguel de la Fuente. «Queríamos un entrenador moderno, con hambre, al estilo de este proyecto» explicaba JoanFarias, Director Deportivo delReal Ávila, junto a Jaime Perote, Director Gerente, cuando a inicios del mes de junio de 2023 se presentaba oficialmente a quien acabaría llevando al Real Ávila a Segunda RFEF,Miguel de la Fuente. Quien había trabajado junto a Mendilibar en el Real Valladolid o había ido dando forma a su estilo como técnico en los banquillos del Victoria, Villa de Simancas, La Granja, Ribert o Atlético Tordesillas, especialmente, la llamada del Real Ávila le sedujo, aunque las pretensiones iniciales –subir por la vía del ascenso directo– y las características particulares del proyecto hacían de todo ello un posible caramelo 'envenenado'. Finalmente, Miguel lo ha sabido hacer muy dulce.  

La idea, lo primero

Desde que llegó al Adolfo Suárez lo tenía muy claro.Miguel de la Fuente quería hacer de su Real Ávila un equipo «muy difícil de ganar». Mirar lo que habían hecho Guijuelo o Arandina en los últimos dos años para ser campeones marcaba con claridad el camino, otra cosa era saber cómo caminarlo. «Quiero un equipo dominante, con carácter, de transiciones rápidas, de despliegue físico, que domine el juego aéreo o se adapte a los contextos» señalaba a inicios de temporada. Señas de identidad de su Real Ávila, como el 4-2-3-1 sobre el que se ha movido habitualmente y un grupo de jugadores a los que ha dado protagonismo por encima del resto. Han contado todos, pero este Real Ávila no se explicará sin su grupo de confianza, sin los Álvaro de Pablo, Aplha, Carlos Pascual, Ibra, Dani Tena, Fer Albín, Alberto Martín, Toper o Jorge Campos, a los que ha convertido en su 'guardia pretoriana'. En su cuaderno de apuntes, allí donde luce la foto de Gladiator como portada, hay un sitio destacado para ellos.

Seguro bajo palos

Fue una de las peticiones de Miguel de la Fuente a su llegada. Por suerte, en esta, le escucharon. De Las Salinas se trajo a Álvaro de Pablo, un portero al que tuvo dos años en el Tordesillas –«mi primer año no me ponía ni en el partido de los martes»–  para convertirlo en el Adolfo Suárez en uno de los pilares del ascenso y uno de los mejores porteros de Tercera RFEF. El portero, clave en sus actuaciones, únicamente ha encajado 18 goles en contra. Sólo los mejora el Salamanca UDS con 15.

El 'kaiser' Pascual

Para ser ese equipo «difícil de ganar» que pedía Miguel de la Fuente había que cerrar a cal y canto el área. Allí es donde dos figuras han emergido por encima de todas. Las primera, Carlos Pascual.El abulense, uno de los capitanes del equipo, ha cuajado una de sus mejores temporadas. Con galones, ha sido uno de los 'indispensables' de Miguel de la Fuente.Sólo Álvaro de Pablo le supera en minutos jugados. Un año especial para el central, que debutó con el primer equipo en 2017 y este curso recibía el homenaje del club por sus 100 partidos como encarnado. Determinante en el juego aéreo, su actitud y carácter han empujado desde atrás al equipo.

Como habitual compañero en el centro de la zaga el costamarfileño Ibrahim Doumbia 'Ibra'. En segunda temporada en el equipo encarnado –fue una de las primeras incorporaciones de Joan Farias– ha sido el habitual en una temporada de altibajos. 'Despistado' por momentos –especialmente en la salida del balón– la llegada del andaluz Paco Benítez  –solución para el centro de la zaga, el lateral izquierdo e incluso el pivote defensivo– le hizo tomar buena nota.

Quien no necesitó competencia fue Alpha, inamovible en un lateral derecho donde se quedó sin competencia.Porque Ivi, que llegó como 'chico' para todo –central y lateral– se quedó fuera por culpa de las lesiones.  Un lateral con una proyección ofensiva, por dentro y por fuera, que echó de menos el técnico cuando las sanciones le privaron de su concurso.

Ha sido el lateral izquierdo el puesto de la defensa de más cambios. Se marchó Andoni Fernández 'Oli'.Había llegado en febrero de 2023.Pronto confirmó su calidad aunque no tuvo los minutos que esperaba. Aún así renovó. Se esperaba que fuera uno de los pilares de la línea defensiva en este curso, pero a finales de agosto rescindía el contrato.  Apenas unos días después el club presentó a Brayan Mejías, 'viejo' conocido del Director Deportivo por su paso por el Leganés. No llegó a tener ficha. Tras varios partidos siguiendo a sus compañeros en la grada, desapareció. La solución fue Fer Díaz, que llegó con la vitola de volante y extremo pero terminó por asentarse en el lateral izquierdo hasta que las lesiones en el final de temporada dibujaron otra solución.

Menudo lateral

Uno de los nombres propios de la temporada es sin duda la del abulense Toper. En su primera temporada (2022-23) a las órdenes de Rubiato convenció a todos por su electricidad en ataque. Se quedó y convenció a Miguel de la Fuente, que encontró en Toper el mejor 'aliado' ante la baja de Babu. Extremo, segundo máximo goleador del equipo (6), Miguel de la Fuente le reconvirtió en el tramo final de año como nuevo lateral izquierdo y el mejor 'socio' de Shergo, al que le ha servido en bandeja, como a otros de sus compañeros,  buena parte de sus goles.

El 'gran' capitán

Es asturiano de nacimiento, abulense de adopción y encarnado para toda la vida. Más de 350 partidos en el club, 12 temporadas en el Adolfo Suárez y capitán en el año del Centenario. Andrés Llorián ha cumplido un sueño en un club en el que ha vivido momentos delicados –como el descenso y temporada en la Regional de Aficionados– pero al que vino –2012– para esto, para ascender. Veterano y curtido en mil batallas, no le ha 'visto' Miguel de la Fuente como el central al que reconvirtieron otros. Quizás uno de sus años con menor protagonismo sobre el césped, pero siempre la voz más autorizada del vestuario.

Dani Tena

Junto a Álvaro y Carlos Pascual, Dani Tena ha sido parte de esa columna indispensable del equipo. Desde su conversión de central al centro del campo, hace un par de temporadas, el abulense no ha hecho sino consolidarse en el puesto como uno de los mejores especialistas en la posición del '6'. Junto a él ha estado Dani Marqués, Álex Moreno, Fer Albín y en ocasiones –cuando no ha sido enganche e incluso segundo punta– Adilson, pero la clave en el juego encarnado siempre ha sido él. El primer pase, la primera recuperación. 'Teningham' como le llaman en el vestuario, ha sido una de las piedras angulares del equipo.

Un centro del campo en el que era una de las apuestas de pretemporada el brasileño Tharlis. Apenas unos minutos en un partido de pretemporada y demasiados problemas físicos llevaron al brasileño a marcharse sin debutar.  Fue otro brasileño, Gabri, el que tomó el puesto y la ficha. Tal cual vino, tal cual se fue con apenas un par de apariciones sobre el césped que no confirmaron la calidad que se le atribuía.  Y mucho se habló de Júnior Pussick, un mediocentro procedente de la Liga de Suecia que prometía ser un factor diferencial cuando llegase pero  nunca llegó. Se le esperaba en el mercado de invierno pero en esa maraña de la burocracia y papeles nunca más se supo.  

El debate del '9'

Estaba llamado a ser Babu una de las referencias en el ataque del equipo encarnado. Lesión tras lesión, su 2023-24 se quedó en 34 minutos. Se quedó el equipo sin un jugador referencia allí, el ataque, donde Miguel de la Fuente pidió algo más. No le convenció Nabil Fekir, que optó por marcharse cuando, con 5 goles, aún aparecía como el máximo goleador del equipo. Tres fueron ante el Laguna. Ni la lesión de Edmilson o el fracaso de Amavi, que vino lesionado y se marchó tal cual, le dieron la titularidad en un ataque donde Miguel de la Fuente optó por convertir a Jorge Campos en delantero. Jugador de choque, caídas a banda, despliegue... Le dio confianza y respondió.

Como respondió Alberto Martín, que en su segunda temporada en el equipo ha mejorado sus registros para liderar la tabla de goleadores del equipo, allí donde se ha abierto hueco en el último momento Shergo. El jugador sueco de origen iraní llegó entre las dudas. No era lo que había pedido Miguel de la Fuente, sin embargo ha terminado por ser un jugador fundamental. Nueve puro de área, sus goles, especialmente de cabeza, han terminado por lanzar al Real Ávila hacia el campeonato.