Barreras para emprender

Carlos Cuesta - Agencias
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Los impuestos, la financiación y la inversión inicial figuran como las principales dificultades que tienen que superar en España los profesionales que desean poner en marcha una actividad económica para conseguir que sea viable

Existen muchas barreras para emprender en España - Foto: Imagen de pch.vector en Freepik

La carrera del emprendimiento cada vez se hace más cuesta arriba y difícil por la complejidad que lleva aparejada el mundo de los negocios. Ya no vale solo con tener una buena idea, ni un estudio de mercado que permita garantizar una cierta viabilidad. Cuando una persona se decide por poner en marcha una empresa se ve en la tesitura, primero, de contar con el capital suficiente para hacer frente a todo lo que le viene encima paga pagar los gastos e impuestos, así como disponer de la necesaria financiación en el corto y medio plazo y, sobre todo, calcular la inversión inicial que va a requerir. 

Se trata de las principales barreras que citan las personas que se han decido por ser sus propios jefes y desarrollar una iniciativa por cuenta propia, según se desprende del estudio Situación del emprendimiento en España de CEOE y GAD3.

En este contexto, casi la mitad de los profesionales españoles (49%) denuncia que los impuestos elevados y la falta de apoyo institucional (46%) son los principales motivos de la baja tasa de creación de sociedades que existe en el país.

Durante la presentación del informe, el presidente de GAD3, Narciso Michavila, sostuvo que las barreras burocráticas (44%) y la situación económica general (40%) son las otras dos razones por las que cuatro de cada 10 personas con vocación de poner en marcha una actividad lucrativa considera que el contexto nacional actual no resulta el «más propicio» para emprender.

Entre los jóvenes, sin embargo, la financiación (79%) se alza por encima de los impuestos (72%) como el principal obstáculo para iniciar un negocio. Una situación distinta en el caso de las mujeres, donde la alta fiscalidad (91%) se presenta como la principal traba, por encima, incluso, de la financiación (80%).

A pesar de ello, casi el 80% de los jóvenes que desea lanzarse a este apasionante mundo valora el emprendimiento como una acción positiva y muy satisfactoria, un porcentaje que cae, sin embargo, al 60% en el caso de las mujeres.

El 47% de los profesionales sostiene, además, que desde su propia experiencia resulta difícil acceder a la financiación y ayudas públicas y solo para un 13% es relativamente sencillo, según el estudio.

Además, casi la mitad (48%) de los españoles tiene una perspectiva negativa del apoyo que se otorga en general a crear un negocio, incluso, desde la propia escuela donde no se potencia esta vocación.

Entre las medidas que los aspirantes indican como favorables para facilitar la creación de una sociedad en España, casi siete de cada 10 considera que, al menos al principio y como ocurre en otros países comunitarios, se debería fomentar a través de incentivos fiscales atractivos y, más de la mitad, mediante subvenciones.

En relación a la información, un 40% de estos trabajadores declara que lo que se encuentra en el mercado es suficiente, pero reconoce que necesitaría ayuda y un cierto grado de acompañamiento por profesionales que ya han pasado por lo mismo y que han superado pruebas similares. De hecho, un 21% de los españoles que se sienten atraídos para abrir un negocio confiesa que no sabría por dónde empezar.

Falta de prestigio

En definitiva, y más allá de las cifras que pueda aportar un estudio o una estadística, lo cierto es que emprender en España es una asignatura pendiente que carece del prestigio que tienen otros profesionales como, por ejemplo, los empleados públicos, y que en muchos casos denuncian que se sienten atacados y no se les ve como generadores de empleo y de riqueza, sino como la vaca a la que hay que ordeñar mediante impuestos, costes de producción y una alta burocracia que, lejos de ayudarles, les desanima a seguir invirtiendo en sus empresas.